El peso mexicano logró cerrar la jornada de este miércoles con ganancias luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, diera a conocer que los aranceles en contra de México sí serán aplicados, pero hasta el 2 de abril.
De acuerdo con datos del banco central, la moneda nacional finalizó la sesión con una apreciación de 0.15% ante el dólar, con el tipo de cambio en 20.4268 unidades por billete verde.
Con ello, el peso mexicano logró regresar al camino ganador luego de acumular tres sesiones consecutivas cediendo terreno ante la divisa estadounidense.
Durante las operaciones del día, el peso tocó un mínimo de 20.28 y un máximo de 20.54 unidades por dólar, según datos de Bloomberg.
Al menudeo, el billete verde se vende en 20.91 pesos en ventanillas de Citibanamex, 6 centavos más barato que al cierre de la jornada anterior.
El índice dólar, que mide el desempeño de la divisa frente a la canasta de las seis monedas más operadas, registró una ganancia de 0.19% para ubicarse en 106.51 unidades.
Peso revierte las pérdidas tras anuncio de Trump
La divisa mexicana arrancó la sesión encaminada a su cuarta caída diaria de forma consecutiva; sin embargo, logró revertir la situación debido al nuevo pronunciamiento del republicano sobre los aranceles.
Trump señaló que la aplicación de los gravámenes sí se llevará a cabo y entrará en vigor el próximo 2 de abril, aunque aclaró que “no se impondrán todos, pero sí muchos”. El empresario no aclaró cuáles serán las tarifas que sí se aplicarán.
Originalmente, los aranceles de 25% en contra de las mercancías mexicanas y canadienses serían aplicados el 1 de febrero; sin embargo, tras un acuerdo entre los mandatarios norteamericanos se acordó aplazarlos para inicios de marzo.
La directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, ve poco probable que el magnate aplique un arancel universal para todos los productos de México debido a la estrecha relación que existe entre las cadenas de suministro de ambas naciones.
De concretarse una guerra comercial, en el corto plazo México podría enfrentar la salida de inversión y el encarecimiento de las exportaciones; mientras que Estados Unidos tendría mayores costos de producción, lo que afectaría los márgenes de ganancia y generaría presiones inflacionarias, señaló el analista de Mercados Financieros de ATFX Latam, Felipe Mendoza.
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