Para 2025 se prevé el cierre de aproximadamente 800,000 establecimientos, empresas, negocios, comercios pequeños en todo el país, si persisten las condiciones de incertidumbre a nivel nacional e internacional.
En conferencia de prensa, Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (“ConComercioPequeño”), explicó que esta proyección sobre la desaparición de unidades económicas responde a una combinación de factores adversos.
Entre otros:
- El impacto de la inflación sobre los precios de productos y servicios, así como la ausencia de una política pública efectiva por parte del gobierno mexicano para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES);
- La guerra comercial iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyas secuelas han generado especulación en los costos de insumos y servicios esenciales para el sector;
- A ello se suma el crecimiento del crimen organizado, que actualmente ejerce control en más del 50% del territorio nacional, lo que afecta la operación y seguridad de los negocios.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfrenta un proceso de transición difícil marcado por la herencia que dejó el expresidente Andrés Manuel López Obrador: altos índices de inseguridad, dominio de grupos criminales en más de la mitad del territorio y una economía tocada por la inflación, falta de inversión y excesivo gasto gubernamental en obras poco redituables,
comentó López Becerra.
Curva de aprendizaje que podría afectar a los negocios
Estos problemas se podrían intensificar durante el primer semestre de 2025, periodo en el que la curva de aprendizaje de los nuevos gobiernos a nivel federal, estatal y municipal.
En este contexto, el presidente de “ConComercioPequeño” estimó que el cierre masivo de unidades económicas podría darse en un periodo de hasta dos años. Además, una parte significativa de estos negocios podría optar por trasladarse a la informalidad como una estrategia de supervivencia.
Ya no se soporta la carga fiscal que se suma a los incrementos de la renta que se han dado entre el 10 y 15%, la nómina, los gastos de operación y transporte, así como el pago del derecho de piso, mientras que se mantiene la caída en ventas en casi 80% de negocio,
finalizó.
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