Entre 2017 y 2023, último año con datos completos, el comercio total de México con Asia registró un crecimiento significativo, con una notable concentración en su principal socio comercial: China.
Partiendo de que 2017 marcó el inicio del primer periodo presidencial de Donald Trump y con la proyección de que en enero de 2025 se presentará el denominado Plan México, cuyo objetivo es sustituir las importaciones asiáticas, especialmente las provenientes de China, EL CEO realizó un análisis para evaluar cómo ha evolucionado esta dinámica y la viabilidad de lograrlo.
Según el Banco de México (Banxico), las importaciones de México desde Asia aumentaron de 145,473 millones de dólares en 2017 a 220,401 millones en 2023, lo que representa un incremento del 51.51%.
China, como principal socio, experimentó un crecimiento aún más notable, pasando de 73,719 millones de dólares en 2017 a 113,178 millones en 2023, lo que equivale a un aumento del 53.49%.
Este crecimiento consolidó la participación de China en el comercio entre Asia y México, incrementando del 50.68% en 2017 al 51.35% en 2023.
En 2017, las importaciones de Asia representaban el 38.45% del total de 378,383 millones de dólares provenientes de todas las economías globales hacia México, cifra que subió al 40.31% en 2023.
Entre enero y octubre de 2024, dicha participación alcanzó el 42.63%, equivalente a 209,596 millones de dólares, comparado con el 38.47% registrado en el mismo periodo de 2017 que fue de 120,683 millones.
Incremento en las importaciones
Según la Secretaría de Economía (SE), México importó el equivalente a 202,774 millones de dólares desde China en 2023, lo que representa un aumento significativo respecto a los 69,493 millones registrados en 2017.
Este crecimiento del 46.47% refleja la relevancia de China como socio comercial y su capacidad para abastecer la demanda mexicana en sectores estratégicos y que podrían ser incluidos en el plan de sustitución de importaciones que planea implementar la presidenta Claudia Sheinbaum.
Dentro de las categorías de productos importados, los sectores con mayor crecimiento porcentual entre 2017 y 2023 incluyen:
- Maquinaria y transporte: con un aumento del 25.63%, y especialmente destacado el sector de transporte, que creció un 254.11%; evidenciando la importancia de China como proveedor clave para la industria manufacturera y automotriz.
- Productos del reino vegetal: con un aumento del 147.82%, impulsado probablemente por materias primas agrícolas utilizadas en industrias como la alimentaria y farmacéutica.
- Productos animales y subproductos: un crecimiento del 184.87%, reflejando la creciente demanda de insumos como pieles y otros derivados para sectores industriales.
- Productos alimenticios: con un aumento del 55.43%, subrayando la creciente dependencia de la industria alimentaria mexicana respecto a proveedores extranjeros.
- Productos químicos: registrando un aumento del 79.19%, esenciales para la manufactura industrial y el desarrollo de bienes de consumo.
Desafíos para México
Para el analista económico, Kristobal Meléndez, México enfrenta el reto de una dependencia excesiva de China, pero en un escenario de una potencial “guerra económica” entre Estados Unidos y Asia en la próxima presidencia de Trump, la sustitución de importaciones puede resultar una alternativa viable.
El analista explicó a EL CEO que, en el marco de la sustitución de importaciones, México podría enfocarse en productos agrícolas y manufacturados.
La competencia con Estados Unidos en este sector es fuerte, y la política de sustitución de importaciones podría ser una medida de defensa frente a esta competencia. Sin embargo, en el caso de productos manufacturados, como textiles o artículos de consumo que requieren alta mano de obra, la competencia con China se vuelve una preocupación mayor.
En cuanto a la industria automotriz, Meléndez señaló que México es un actor clave en la exportación de automóviles, por lo que cualquier medida de protección comercial debería ser evaluada cuidadosamente para no poner en peligro la competitividad de la industria.
No obstante, el experto advirtió que el contexto actual, de creciente fricción entre Estados Unidos y China, “requiere un enfoque cauteloso, ya que, aunque se busca reducir la dependencia de Asia, también existe una gran interdependencia con China, especialmente en mercados como el de Colima, un importante punto de comercio hacia Asia”.
En su opinión, la sustitución de importaciones debe ser flexible, aplicada solo cuando sea necesario para proteger los intereses del mercado mexicano.
Y es que entre las posibles consecuencias de un plan de sustitución de importaciones en el mercado interno, destaca como principal que podría generarse un aumento de precios debido a la falta de competencia.
En relación con las medidas adoptadas por el gobierno mexicano frente a las políticas arancelarias de Estados Unidos, consideró que las acciones de México, como el decomiso de productos y la implementación de operativos como el “Izazaga 89”, son pasos previos hacia este plan de sustitución de importaciones.
La perspectiva del Plan México y China
Para Sergio Contreras Pérez presidente ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) los resultados de un plan de sustitución de importaciones podría comenzar a generar resultados tangibles en un plazo estimado de tres años, siempre que se implementen estrategias robustas y se mantenga un compromiso constante con el desarrollo de cadenas de suministro locales.
“Nosotros podemos sustituir. Hay que hacer un programa muy específico de apoyo de incentivos de sustitución de importaciones que vayan orientando a las empresas, es exactamente en dónde se puede ver las posibilidades y las capacidades que tengan nuestra propia industria nacional de ir cubriendo esas importaciones de Asia”, explicó.
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