La defensa de Almudena “N”, hija del fundador de Unifin Rodrigo Lebois Mateos, alegó que no participó en el presunto fraude que la empresa cometió en contra de sus acreedores y accionistas.
Elementos de la policía de investigación del Estado de México detuvieron a Almudena “N” el pasado jueves 12 de diciembre, acusada por el delito de defraudación, aunque fue liberada solo unas horas después.
En la audiencia inicial llevada a cabo este martes en el Reclusorio de Barrientos en el Estado de México, los abogados de la acusada negaron ante el juez que ella ocupara un lugar en el consejo de administración durante el tiempo en que ocurrieron los hechos en que se le acusa.
La audiencia quedó pendiente de resolución, por lo que se reanudará este miércoles 18 de diciembre a la 1:10 p.m. (hora de Ciudad de México). El juez deberá determinar si vincula o no a proceso a la acusada.
EL CEO pudo confirmar que Almudena “N” no se presentó de manera presencial a la audiencia inicial, argumentando que se contagió de covid. La imputada asistirá de manera virtual a la segunda audiencia para analizar su situación jurídica.
La detención de Almudena “N”
Almudena “N” fue detenida en la colonia Lomas Altas y Paseo de la Reforma en la alcaldía Miguel Hidalgo, y posteriormente se le trasladó al penal de Barrientos.
El viernes 13 de diciembre, unas horas después de su detención, la hija de Rodrigo Lebois salió del reclusorio.
No obstante, el juez concedió medidas cautelares solicitada por sus demandantes, como la entrega de sus pasaportes (de México y España) y el uso de geolocalizador para que no pueda abandonar el país, así como una firma periódica mensual y una garantía de un millón de pesos.
¿Fraude de Unifin?
Diversos acreedores han señalado actividad fraudulenta de Unifin, además de irregularidades en el proceso de reestructura de la empresa, que en enero de 2024 salió del concurso mercantil.
El convenio concursal de Unifin dictado por la juez Olga Borja Cárdenas recibió las impugnaciones de Credit Suisse, GM Financial, Banco Azteca, el banco Keb Hana y ciertos tenedores de certificados bursátiles.
Por muchos años, Unifin incrementó exponencialmente su deuda, hasta el punto de que en agosto de 2022, la prestamista no bancaria declaró que entraría en default, es decir, no tenía liquidez suficiente para cumplir con sus obligaciones crediticias.
Cuando esto sucedió, los pasivos de la empresa ascendían a más de 81,000 millones de pesos, entre créditos obtenidos de la banca de desarrollo, la banca comercial y en los mercados financieros internacionales.
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