El Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró la jornada de este martes con una ganancia de 0.82%, a 50,828.06 puntos, de acuerdo con datos de la propia institución bursátil.
Alsea encabezó las ganancias del día al subir 3.83%, a 45.86 pesos por acción, luego de que se diera a conocer la venta de los restaurantes de Burger King en España. En contraste, Becle fue la mayor perdedora del día, al retroceder 3.82%, a 25.18 unidades por título.
Por su parte, los principales índices de Wall Street entregan números mixtos, con el S&P 500 y el Nasdaq alcanzando nuevos máximos.
El S&P 500 ganó 0.05%, a 6,049.88 unidades; mientras que el Nasdaq Composite ascendió 0.30%, a 21,228.53 puntos. El Promedio Industrial Dow Jones retrocedió 0.17%, a 44,705.53 unidades, de acuerdo con datos de Bloomberg.
BMV y Wall Street espera pistas sobre la tasa de interés
Grupo Financiero Monex apuntó que a nivel mundial los mercados accionarios registran movimientos positivos gracias al mayor optimismo entre los inversionistas tras conocer algunos datos económicos.
La mira de los inversionistas está puesta en la divulgación de algunos datos relevantes para la economía de Estados Unidos, lo que les permitirá proyectar los próximos movimientos a la tasa de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
Asimismo, el mercado espera que los directivos del banco central estadounidense otorguen pistas sobre lo que decidirán en su próxima reunión de política monetaria.
En Europa, las bolsas registran ganancias generalizadas con la mira en movimientos políticos dentro de Francia. Mañana el primer ministro Michel Barnier enfrentará una votación de confianza, el resultado podría llevar al presidente Emmanuel Macron a reemplazarlo, destacó Vector.
Ley marcial en Corea del Sur
Las bolsas en Asia finalizaron con ganancias generalizadas. El Nikkei japonés subió 1.91%, mientras el Hang Seng lo hizo en 1.0% y el Índice Compuesto de Shanghái creció 0.44%.
Dichas alzas se dieron luego de que el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció una ley marcial, que posteriormente fue levantada.
Tras el anuncio de Yoon de la ley marcial, el ejército surcoreano dijo que se prohibirían las actividades del Parlamento y los partidos políticos, y que los medios de comunicación y las editoriales estarían bajo el control del mando de la ley marcial.
Pero la sorpresiva declaración del mandatario, que estaba dirigida contra sus adversarios políticos, fue rechazada unánimemente por 190 legisladores del Parlamento.
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