La agencia Moody’s cambió la perspectiva de la calificación soberana de México de estable a negativa, un día antes de que el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo entregue el Paquete Económico de 2025.
La calificación crediticia de la agencia para la economía mexicana en la actualidad es de “Baa2”; por lo que está a dos escalones de perder el grado de inversión según los parámetros de Moody’s y Standard and Poor’s, mientras que está a uno con Fitch.
Riesgos de la calificación soberana México
De acuerdo con la firma, el cambio de perspectiva se debe a un “debilitamiento de la formulación de políticas y del entorno institucional” que corre el riesgo de socavar los resultados fiscales y económicos.
A esto se suma el deterioro de la asequibilidad de la deuda y una mayor rigidez del gasto público que dificultan la consolidación fiscal, tras déficit público este año heredado por Andrés Manuel López Obrador, algo que no pasaba años atrás independientemente de las presiones económicas.
Mientras que las reformas constitucionales aumentan el riesgo de erosionar los controles y contrapesos del sistema judicial del país, con un potencial impacto negativo en la solidez económica y fiscal de México.
Consideramos que existe una mayor probabilidad de que los pasivos contingentes derivados de Petróleos Mexicanos puedan materializarse en el balance del gobierno, sin que al mismo tiempo se restablezca la sostenibilidad de la deuda a largo plazo de Pemex y, por lo tanto, se mantengan los riesgos fiscales para el gobierno.
Reformas Constitucionales enturbian el panorama
En este sentido, Moody’s recordó que en la actualidad su evaluación de la calidad de las instituciones en México ya es baja en comparación con sus pares, particularmente en lo que respecta al estado de derecho y el control de la corrupción.
Por lo que evaluará hacia el futuro si un mayor deterioro en el marco de la creación de las políticas y la independencia del sistema judicial podría limitar la capacidad del gobierno para abordar los crecientes desafíos crediticios.
A pesar del compromiso de las autoridades fiscales de reducir el déficit fiscal en los próximos años, consideramos que su capacidad para lograr una consolidación fiscal sustancial se verá limitada como consecuencia de una serie de reformas implementadas o anunciadas.
Precisó que, más allá del debilitamiento en 2024 y 2025 de las métricas de deuda, la fortaleza fiscal podría disminuir más de lo que anticipa actualmente y afectar el perfil crediticio de México.
Menor inversión y el T-MEC
Después del “desliz fiscal en 2024”, la calificadora cree que el gobierno solo reducirá gradualmente el déficit en los próximos años; por lo que en este escenario, la carga de deuda aumentará por encima del 45% del PIB en 2025 desde el 40% en 2023.
No obstante, Moody’s dijo que podría seguir aumentando hacia el 50% en 2027 y 2028 si no se produce una consolidación más sustancial.
En tanto que las reformas constitucionales pueden minar la confianza de los inversionistas, lo que corre el riesgo de materializarse en una menor inversión y un crecimiento económico que no cumpla con sus expectativas de crecimiento a mediano plazo de alrededor del 2%.
Podrían surgir riesgos adicionales a la baja para la dinámica de la inversión antes de la revisión del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) en 2026, en particular si las modificaciones a las reglas de origen del acuerdo, las especificaciones laborales y otras políticas comerciales estadounidenses.
Los soportes de la economía mexicana
Moody’s explicó que la afirmación de la calificación se debe a que México continúa beneficiándose de una sólida fortaleza económica, la cual seguirá respaldada por la diversificación de la economía, así como por los beneficios potenciales del nearshoring.
En este sentido, la agencia detalló que los desequilibrios macroeconómicos pequeños, gracias a un historial de políticas fiscales y monetarias relativamente prudentes respaldan también afianzan la calificación.
Además, los techos de las tasas de interés en moneda local y moneda extranjera de México se mantienen sin cambios en A1, lo que refleja su papel moderado del gobierno en la economía, un historial de formulación de políticas macroeconómicas predecibles y confiables, así como riesgos políticos moderados y bajos riesgos de vulnerabilidad externa.
La falta de una brecha entre los techos de la moneda local y la moneda extranjera refleja la ausencia de riesgos de transferencia y convertibilidad, anclados en un historial de instituciones económicas sólidas que respaldan la convertibilidad de la moneda y las cuentas de capital abiertas.
Esta historia se actualizó a las 16:50 horas a lo largo del texto.
También lee:
- ¿Adiós al grado de inversión México? Citibanamex anticipa una baja de calificación
- Afores XXI Banorte y PENSIONISSSTE tiraron 5,000 mdp en ranchos fallidos
- Hay 75% de probabilidad de un descenso de calificación soberana para México: Franklin Templeton
- Mexicanos llegan al Buen Fin con más tarjetas de crédito que nunca ¿crece también la morosidad?