Con Donald Trump a un par de meses de regresar a la Casa Blanca, se materializa un escenario que muchas compañías habían explorado en meses previos. Entre ellas, están emisoras del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC), que preveían impactos –o no– ante el ascenso del republicano por aspectos como volatilidad o presiones inflacionarias en Estados Unidos.
En las conferencias con analistas para discutir los resultados del tercer trimestre del año, 15 de las 35 empresas del IPC hicieron declaraciones relacionadas con las elecciones de Estados Unidos. Algunas de ellas, abordaban escenarios de volatilidad o retos económicos ante el triunfo republicano y, también, respecto al ahora desechado escenario del éxito demócrata.
Uno de los escenarios más problematizados fue la inercia de consumo en Estados Unidos, así como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Este supuesto, además, significa uno de los retos mayores para Donald Trump, quien tendrá que arreglárselas para reducir el déficit fiscal del país en medio de las pactadas disminuciones recaudatorias, de acuerdo con analistas.
El entorno económico, reto de Donald Trump
El director global de Administración y Finanzas de Grupo Bimbo, Diego Gaxiola Cuevas, comentó a analistas que la compañía encontró un entorno de consumo débil en América del Norte, el cual tendrá la misma tendencia en el último trimestre del año. Al respecto, Rafael Pamias, el CEO de la panificadora, expuso que los salarios no se han equiparado al aumento inflacionario.
Becle, la compañía que fabrica el tequila José Cuervo, ve presiones inflacionarias que influyen en el gasto de los consumidores, lo que mermó sus ventas. Esperan que los “desafíos” continúen al cierre del año, por lo que plantean ajustar su estrategia de precios para generar una mejor reacción de los clientes estadounidenses.
En el mismo sentido, el director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercados de Banorte, Alejandro Padilla, identificó que contemplan que Estados Unidos continúe sin recesión y que el PIB crezca 1.7% durante el próximo año. Esto fue relevante debido a que, según sus cálculos, el 56% del desempeño de la economía de México depende de la de su vecino del norte y, a su vez, impactaría las finanzas del grupo.
Analistas de Citibanamex apuntan a que la administración de Donald Trump podría incrementar las presiones inflacionarias debido al recorte de impuestos corporativos. Adicionalmente, se espera un posible descenso en el consumo en caso de que se trasladen al cliente los aranceles que el magnate propone.
Estimaciones previas del banco Julius Baer calculaban un crecimiento de 2.4% para el PIB durante el primer año de la administración ‘trumpista’, aunque también habría una inflación de 4%.
Afectaciones, con o sin el republicano
Otras compañías preveían riesgos independientemente de quién ganara las elecciones de Estados Unidos. Entre ellas, está Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), quien experimenta una pérdida de 500,000 visitantes de Estados Unidos por el año electoral y la crisis de motores Pratt & Whitney.
Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), igualmente ve una desaceleración proveniente de los destinos estadounidenses, pero especificaron que es “casi imposible” saber si se debe a las elecciones. Aunque recalcaron que hay un “descenso importante” en asientos a destinos de ocio.
La cementera Cemex indicó que todavía no pueden exponer las previsiones al cierre del año, pese a que esperan la implementación de millones de dólares de estímulos fiscales en Estados Unidos y Europa para construir infraestructura. Además, recalcaron que esperan que el nearshoring continúe para los siguientes años.
Al entrar en 2025, con mayor visibilidad sobre la política de las nuevas administraciones, esperamos un gasto incremental tanto del sector privado como del público
dijo Fernando Olivieri, CEO de Cemex.
Si Kamala Harris hubiera obtenido el triunfo o el Partido Republicano hubiese perdido el Congreso, habría un crecimiento de 2.1% para el PIB y una inflación de 2.2% hacia 2025, según estimaciones de Julius Baer.
Nearshoring, otra prioridad ante administración de Donald Trump
El Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA) se mantiene sin dudas, pues dijo que esperan que continúe la actividad del nearshoring “independientemente de quién gane en Estados Unidos”. Al respecto, informaron mayor actividad en parques industriales y carga terrestre y aérea entre sus aeropuertos.
Sobre el tema, Grupo Carso identificó un beneficio para su sector automotor debido al conflicto entre Estados Unidos y China: “nos está ayudando a aumentar nuestras posibilidades en México”. La administración anterior de Donald Trump fue la encargada de iniciar las disputas comerciales entre ambos países, las cuales se perfilan para continuar en el siguiente cuatrienio.
Regional, la emisora de BanRegio, agregó que ven un incremento en los préstamos minoristas y prevén que continúe la inercia. Esto a pesar de la posibilidad de que Tesla no se instale en Nuevo León, pues el proyecto se puso en pausa ante la posibilidad –ahora materializada– de que Trump llegara a la presidencia. Sobre el tema, identificó como positivas las inversiones de Volvo y Kia en el norte del país.
¿Dividendos, en ‘veremos’?
Femsa explicó que las elecciones en Estados Unidos causan volatilidad, por lo que se “reservaban el derecho” de flexibilidad o modificar la política prevista de dividendos. Inicialmente, esperan distribuir cerca de 50,000 millones de pesos entre los inversionistas, aunque posteriormente destacaron que lo “planifican con tiempo” de cara al primer trimestre del 2025.
Pese a los movimientos, Femsa se dijo optimista de llegar al mercado estadounidense con la reciente adquisición de Delek.
Acabamos de cerrar nuestra adquisición de los activos minoristas de Delek. Aún estamos en etapas muy tempranas, pero estamos entusiasmados de finalmente poder trabajar en este atractivo mercado
dijo el presidente de Femsa, José Antonio Fernández.
El mismo camino tomó Quálitas, pues el CEO de la empresa, José Antonio Correa Etchegaray, mencionó a analistas que la empresa será “cautelosa” tras las elecciones y esperará a ver cómo se desempeñarán las discusiones, especialmente sobre temas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). “Así que queremos ser muy cautelosos con el capital a la hora de distribuir dividendos adicionales”, dijo.
También puedes leer: