Las acciones de Burberry han experimentado un fuerte incremento de hasta 7% (Ciudad de México, 10:02 horas), según datos de Investing, tras el rumor de un posible adquisición por parte de Moncler, la marca italiana especializada en ropa de lujo para exteriores.
La posibilidad de que Moncler adquiera Burberry sugiere un movimiento estratégico que podría fortalecer la posición de ambas marcas en el mercado global de lujo, donde las fusiones y adquisiciones son comunes para ampliar portafolios y presencia.
De acuerdo con Miss Tweed, fuentes del sector afirman que Bernard Arnault, creador de Louis Vuitton Möet Hennessy (LVMH) —que recientemente invirtió en Moncler—, está a favor de una operación de este tipo.
Tanto Burberry como Moncler son referentes en el segmento de productos de alta gama y su fusión podría consolidar una posición aún más competitiva en el mercado. En espera de una oferta formal, el mercado se mantiene atento a esta posible transformación en el panorama de lujo, que podría abrir nuevas oportunidades y definir las estrategias de ambas compañías.
Un mal periodo para Burberry
Moncler, fundada en 1952, rápidamente se posicionó como referente en el sector, especialmente en ropa de alta gama para exteriores. En 2003, el empresario Remo Ruffin adquirió la empresa, llevándola a la Bolsa de Milán en 2013 y consolidándose en el mercado internacional.
En contraste, Burberry, atraviesa un periodo de dificultades financieras. El pasado 20 de septiembre, la empresa fue excluida del índice FTSE 100 de la Bolsa de Londres, un hecho que refleja su difícil situación actual. Desde su máximo histórico de 2,609 peniques por acción, sus títulos han perdido un 68%, cotizando ahora en torno a los 850 peniques, aunque en septiembre llegaron a tocar un mínimo de 575 peniques.
Las causas de este desplome son diversas. En primer lugar, la desaceleración de la demanda de productos de lujo en China ha afectado seriamente a sus ingresos. A esto se suma la falta de acierto en la estrategia bajo la dirección de Jonathan Akeroyd. Sin embargo, el mercado tiene expectativas renovadas con la llegada de Joshua Schulman como CEO en julio pasado.
Schulman, cuya misión es revitalizar la marca y devolverla a sus raíces, inició su gestión suspendiendo el pago de dividendos, una medida para asegurar liquidez en medio de una situación delicada.
Con información de Reuters
También puedes leer: