Claudia Sheinbaum Pardo comenzó su cargo como presidenta de México con desconfianza por parte de la iniciativa privada del país, incertidumbre que se hizo presente en los sectores más importantes de la economía nacional.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) se ubicó en 51.93 puntos en octubre pasado, el primer mes de la gestión de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México.
Este nivel representó una disminución anual de 6.34%, con lo cual se extendió la racha a seis meses consecutivos con retrocesos. Esto muestra que la desconfianza empresarial inició en los últimos meses del mandato obradorista y continuó en el primer mes de administración de Sheinbaum Pardo.
No solo es la llegada de la nueva mandataria sino de la incertidumbre que se genera en torno a las políticas económicas y fiscales que estén en proceso de implementar. Un ejemplo de ello es la reciente reforma judicial, de acuerdo con analistas de Banco Base.
La reciente reforma judicial, que ha generado preocupación sobre la independencia de los tribunales, y el control creciente del Estado en sectores clave podrían afectar la confianza de los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, reduciendo la inversión en el país
detallaron los estrategas.
Desconfianza en Claudia Sheinbaum por sectores
De los cuatro sectores económicos que considera el indicador de Confianza Empresarial, todos mostraron descensos anuales durante octubre de 2024, destacando con la contracción más pronunciada el referente a servicios privados no financieros.
El retroceso de este sector fue de 8.15%, consiguiendo seis meses al hilo con variaciones negativas. De las cinco variables que los integran, el peor resultado fue para el momento adecuado para invertir (36.43% anual).
Las otras bajas sectoriales fueron de 6.32% en construcción, 5.06% en comercio y 3.49% en manufactura, aunque el escenario más gris pertenece a los dos primeros, pues cada uno lleva siete meses con caídas.
La principal incertidumbre se centra en la percepción de inversión y la situación económica del país, de acuerdo con analistas de Monex.
Hacia adelante, el concenso empresarial se mantendrá cauteloso ante los siguientes eventos que puedan contrarrestar una desaceleración económica y principalmente que puedan repercutir en la inversión
mencionaron en una nota.
Gran incertidumbre
Para especialistas de Banco Base, éste es el panorama en el que se encuentra México: una economía con gran incertidumbre interna y un clima de menor confianza e inversión, a lo que se suma la necesidad de reducir el gasto público.
La deuda elevada y las reformas que debilitan las instituciones, ahondan, añaden presión al crecimiento económico, y a esto se agregan factores externos como una posible desaceleración o recesión en Estados Unidos, el cambio de gobierno en ese país y las tensiones geopolíticas que podrían deteriorar aún más el entorno.
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