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En su primer mes como presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo ha comenzado a poner sobre la mesa los proyectos de infraestructura “estrella” de su administración, comenzando por el Tren México-Querétaro, algo que ya empezó a llamar la atención de las empresas de Carlos Slim Helú.

Y es que, en Grupo Carso, el hombre más rico de México conglomera varias compañías que pueden ganar una rebanada del pastel que ponga la a disposición la nueva administración, la cual hasta ahora se ha mostrado una mayor apertura a la participación iniciativa privada.

Cabe recordar que en la empresa de Carlos Slim cuenta con varias divisiones, como enfocada en el sector industrial y manufactura con Condumex; infraestructura y construcción con marcas como CICSA, Swecomex, Bronco Drilling, Cilsa, GSM, PC Construcciones, Urvitec; así como energía con Carso Energy.

Aunque en este momento no hay nada sobre la mesa; Grupo Carso considera que el nuevo gobierno tiene muchos proyectos en los que puede hacer negocios, como trenes, autopistas, etcétera, por lo buscará participar en todo donde cuente con experiencia para lograr la posibilidad de ganar.

Por ahora, el conglomerado del multimillonario mexicano aguardará a que la presidenta Claudia Sheinbaum vaya dado detalles de cada uno de sus planes; por lo que espera tener más información de dónde podría participar para la primera o segunda parte del año que viene.

Otra oportunidad que se abre para Slim Helú es Pemex; sobre todo tras el giro que ha dado su nuevo director, Víctor Rodríguez Padilla, quien ya puso en claro que la participación privada tendrá cabida en la exploración y producción de campos, gas, así como otros proyectos de la petrolera.

Tan solo en junio pasado, Grupo Carso celebró un contrato de servicios integrales de exploración y extracción para el campo Lakach, con Pemex Exploración y Producción (PEP), donde realizará una inversión de 1,200 millones de dólares.

Traxión se saborea a Solística de FEMSA

En el último año FEMSA se ha desprendido de varios de sus negocios como parte de su nuevo plan de negocios, uno de ellos que del de logística que engloba en Solistica, por lo que llegó a un acuerdo con Grupo Traxión para venderle varias operaciones por 4,060 millones de pesos.

No obstante, la compañía presidida por Bernardo Lijtszain Bimstein ya se “saborea” los beneficios de esta transacción, la cual espera concretar en el primer trimestre del año que entra y hacer algunos cambios, entre ellos, desinvertir en las operaciones que tiene en Brasil y Colombia en el corto plazo.

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