Ricardo Aldana Prieto resultó electo por 57,030 votos, de un total de 70,533 sufragios emitidos por el gremio petrolero, para un nuevo período al frente del Comité Ejecutivo General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que abarca del 1 de enero de 2025 al 31 de diciembre de 2030. 

En el proceso de elección participaron más de 850 sindicalizados -que trabajan en Petróleos Mexicanos (Pemex)- quienes supervisaron el desarrollo y el escrutinio de los votos, los cuales fueron emitidos de manera personal, libre, directa y secreta por todos los participantes.

Participación de los trabajadores de Pemex

El proceso electoral, llevado a cabo en cumplimiento del Artículo 371 Fracción IX de la Ley Federal del Trabajo, refleja el esfuerzo del sindicato por consolidar una elección transparente y democrática. 

El proceso tuvo una participación de 70,533 socios activos que acudieron a votar, lo cuales representan un 77% del padrón total del STPRM, compuesto por 91,579 trabajadores. Este nivel de participación es un reflejo del compromiso del gremio con sus procesos internos y legitima la reelección de Aldana, quien encabezó la Planilla Verde.

El respaldo hacia Aldana se evidenció en las urnas al obtener 57,030 votos, dejando muy por detrás a su contrincante María Cristina Alonso García, de la Planilla Guinda, quien apenas alcanzó 12,596 votos. La jornada también registró 911 votos nulos, lo que consolidó un total de 69,626 votos válidos.

Observación institucional 

Para garantizar la transparencia del proceso, la elección contó con el acompañamiento de verificadores del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, así como inspectores de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). 

Se instalaron 292 casillas de votación en distintas sedes del sindicato, todas con representantes de la Planilla Verde y 103 de ellas también con observadores de la Planilla Guinda. 

El horario oficial de la votación fue de 07:00 a 16:00 horas, aunque algunas casillas extendieron su operación para asegurar la participación de trabajadores que requerían más tiempo debido a sus jornadas laborales.

La participación de 850 trabajadores en la organización y escrutinio del voto fue clave para garantizar que se respetaran los principios de voto libre y secreto. La Comisión Nacional Electoral destacó que, pese a las tensiones típicas de una contienda sindical, el proceso se desarrolló sin incidentes mayores.