En el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se establece que los productos que pueden obtener la designación “Hecho en México” en la Aduana de Estados Unidos son aquellos fabricados en el país o que se componen de materias primas extranjeras y se ensambla en el territorio nacional, al considerar que se “transforma”; sin embargo, esto ha dejado la puerta abierta para que países como China puedan exentar varios aranceles impuestos en la Unión Americana.
Las empresas chinas, si importan directamente a Estados Unidos, se enfrentan a aranceles; si traen sus productos a México y esos productos son mejorados o se les agrega algún valor, entonces califican para el T-MEC
explicó Jordan Dewart, director general de Redwood México.
Ante el cobro de impuestos por parte de la Unión Americana para los productos de naciones con las cuales enfrenta una serie conflictos geopolíticos, algunos fabricantes que operaban en naciones como el gigante asiático han comenzado a mudar sus cadenas de suministro a México.
México se benefica
Las afectaciones al comercio chino por parte de Estados Unidos ha beneficiado a México. De enero a agosto del presente año, el comercio entre China y México aumentó 22% en comparación con lo registrado en 2023. El año previo ya se había registrado un incremento de 33%.
El aumento de la inversión extranjera directa (IED) por parte de empresas chinas y europeas en México ha impulsado el cruce fronterizo de mercancía bajo la denominación “Hecho en México”. Los productos están principalmente destinados a industrias como la automotriz, tecnológica, electrónica y textil.
El impacto de mayores volúmenes de transporte de México a Estados Unidos ha sido distinto para cada sector. Mientras la firma de logística Maersk está desarrollando su capacidad para manejar mayores volúmenes, Zekelman Industries —el mayor fabricante independiente de tubos y tuberías de acero en América del Norte— presentó una demanda contra México alegando la violación del tratado comercial.
Lo “Hecho en México” preocupa en EU
Si bien el Partido Republicano y el Partido Demócrata cuentan con múltiples diferencias, parecen tener algo en común, y es el temor por que México sirva como “puerta trasera” para que las exportaciones chinas evadan aranceles.
Aunque el término “puerta trasera” pudiera tener una connotación negativa, no necesariamente significa que se esté haciendo algo mal, según dijo Mary Lovely, investigadora principal de Anthony Solomon en el Instituto Peterson de Economía Internacional.
El hecho de que veamos a un fabricante mexicano utilizando insumos chinos no significa que esté violando alguna norma de origen
apuntó la experta.
El candidato a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con la implencia de aranceles a autos que provengan de México, en lo que representaría una violación a lo planteado en el T-MEC.
Pese a que las amenazas del republicano podrían complicar la revisión que se llevará a cabo a partir de julio de 2026, difícilmente resultará una barrera real ante la fuerte dependencia que existe entre el comercio de México y Estados Unidos.
Con información de CNBC
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