La empresa cementera Cruz Azul estimó que enfreta pérdidas por 25,000 millones de pesos (mdp) debido a la inoperatividad de su planta en Tula, Hidalgo. Esto sucede debido a la toma de control por grupos de exsocios que ha interrumpido las operaciones por cerca de cuatro años.
En conferencia de prensa, el director de la cooperativa, Victor Manuel Velázquez Rangel, dijo que durante los cuatro años que llevan sin operar su planta, han tenido que incrementar la producción en el resto de las unidades –en Oaxaca, Aguascalientes y Puebla– para compensar los números. Además, la empresa recalcó que mantiene la nómina de más de 1,000 trabajadores del sitio, quienes no han sido despedidos.
Antes del conflicto iniciado en 2020, la planta en Tula producía entre 35% y 40% del total del volumen de Cruz Azul. Según el ejecutivo, se trata de una de las cementeras más grandes del país y era un punto clave en el suministro de cemento a la zona centro del país.
La compañía también señaló que tuvieron que anunciar una nueva inversión estratégica en Campeche para solucionar el hueco de producción en Tula.
Un representante del gobierno de Hidalgo propuso iniciar una mesa de negociación entre los grupos que mantienen tomadas las instalaciones y los ejecutivos de la empresa. No obstante, Cruz Azul se negó a entablar comunicación debido a que se trataría de “negociar con secuestradores”.
Entre las 100 personas que mantiene tomadas las instalaciones hay exsocios de la cooperativa, quienes fueron excluidos en una asamblea en 2022. De acuerdo con los representantes de la empresa, hay grupos afines a Guillermo ‘Billy’ Álvarez Cuevas, el polémico empresario que enfrenta señalamientos por delitos como lavado de dinero y operación con recursos de procedencia ilícita.
¿Por qué tomaron la planta de la cementera Cruz Azul?
En 2020, un grupo de socios acusó a otra facción de desviar recursos de la planta cementera en operaciones simuladas, presuntamente ilícitas. Con ello, inició una pugna por el control de la cooperativa y de la planta ubicada en Tula, que se llevó por el plano judicial.
Por una instrucción del Poder Judicial, uno de los grupos tomó el control de la planta en 2021. No obstante, los contrarios, liderados por Francisco Sarabia y afines a Álvarez Cuevas, desconocieron la resolución y comenzaron una ocupación presuntamente ilegal de las instalaciones luego de un enfrentamiento violento.
La pugna por la planta de Cruz Azul en Hidalgo ya causó la muerte de nueve personas, quienes fallecieron en medio de un conflicto armado el 27 de abril de 2022.
Con información de medios nacionales.
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