México no ha logrado consolidar el mercado de los autos eléctricos y hoy son pocos los que circulan por las calles del territorio nacional y también los que se producen. Por ello, el gobierno de Claudia Sheinbaum estaría buscando la implementación de incentivos fiscales que atraigan firmas para invertir y producir este tipo de unidades en el país.
El subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo, dijo a Reuters que están “analizando seriamente” aplicar una medida similar a la de Estados Unidos y Canadá para atraer a muchas empresas.
Rosendo detalló que que los incentivos también estarían dirigidos a los generadores de semiconductores, minerales poco comunes, batería y electrónica e incluirá a firmas de cualquier nación, incluso China.
México ya estaría en pláticas con algunas firmas de renombre para identificar cuáles son las operaciones que se pueden trasladar de China a México, entre las que se encuentran Foxconn, Intel, General Motors (GM), Stellantis y DHL, según se indica en un documento al cual Reuters tuvo acceso.
La presidenta Sheinbaum estaría dando un giro a las política de incentivos respecto a lo implantado por su predecesor Andrés Manuel López Obrado (AMLO), quien en su momento dijo que no daría incentivos como la entrega de terrenos públicos o recortes al pago de impuestos.
Preocupaciones de EU y Canadá por China
Si bien México no le ha cerrado las puertas a China, Sheinbaum sería más cuidadosa para alinearse con las políticas de Washington y de Ottawa respecto al gigante asiático. Esto le permitiría tener en el radar las posibles prácticas desleales de Pekín antes de la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El funcionario mexicano resaltó que muestra de la alineación de México con sus vecinos del norte fue la modificación realizada a las importaciones de acero. Estados Unidos había acusado la elusión de aranceles estadounidenses en importaciones china de acero que llegaban a través de territorio nacional.
Por otra parte, Rosendo señaló que se encuentran listos para trabajar con cualquiera de los dos candidatos que llegue a la Presidencia de Estados Unidos, el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris.
Nosotros entendemos que hay un tema de seguridad nacional y Estados Unidos tendrá que entender que también nuestras discusiones son discusiones por mantener la soberanía mexicana
puntualizó el funcionario.
Con información de Reuters
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