México vive una contradicción histórica. Los municipios del país que más apuestan por la inversión pública, entendida como un impulso de crecimiento económico y desarrollo social, son los más pobres del territorio nacional. Lo anterior pese a la teoría de que entre más inversión pública -por su beneficio social- menos pobreza.
De acuerdo con datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los egresos totales de los municipios de México ascendieron a 574,590 millones de pesos en 2023.
De este monto, 32.5% se destinó a servicios personales, 21.9% a inversión pública, 18.1% a servicios generales y 10.6% a transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas, principalmente.
Esto significa que la inversión pública fue el segundo elemento más importante del gasto de los ayuntamientos del país; sin embargo, existe una gran brecha de este indicador entre cada municipio.
La inversión pública promueve el crecimiento económico, a través de la construcción de infraestructura, entre otros, elevar la productividad y la eficiencia de diferentes sectores y regiones; además, ayuda a la vertebración del territorio y mejora la cohesión social
define el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
El dilema de la inversión pública
Los municipios que más apuestan por la inversión pública, es decir, que ostentan los porcentajes más elevados sobre sus egresos, corresponden a los estados de Guerrero, Chiapas y Oaxaca.
En primer lugar nacional se ubicó Atlamajalcingo del Monte, en Guerrero, pues de su gasto presupuestario total, 87.9% se dirigió a inversión pública; en segunda y tercera posición también fueron territorios de dicha entidad: Cochoapa el Grande (81.7%) y Tlacoapa (81.6%).
No obstante, también destacan por ser los municipios más pobres de México. Por ejemplo, Cochoapa el Grande es el segundo territorio con el mayor porcentaje de su población en esta condición (99.4%). Mientras Atlamajalcingo del Monte y Tlacoapa rebasan el umbral de 92% de pobreza.
Otro ejemplo de esta contradicción es San Simón Zahuatlán, en Oaxaca, ya que es el municipio de México con el mayor porcentaje de su población en pobreza (99.6%), pese a ser parte de los gobiernos locales con el nivel de participación más alto de la inversión pública en su gasto total (67.5%).
En tanto, los municipios con un nivel menor a 1% de participación de la inversión pública en los egresos totales fueron Pachuca (Hidalgo), Namiquipa (Chihuahua) y Teúl de González Ortega (Zacatecas).
Juárez, en la cima
Por su parte, Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, fue el municipio que registró el mayor monto de inversión pública en el ejercicio fiscal 2023, con 2,376 millones de pesos.
Le siguió el ayuntamiento de Querétaro, ubicado en la entidad con el mismo nombre, con 2,065 millones de pesos; el podio lo completó Zapopan, Jalisco, con 1,981 millones de pesos.
Los otros gobiernos municipales con recursos superiores a 1,600 millones de pesos destinados a inversión público fueron Monterrey (Nuevo León), Nuevo Laredo (Tamaulipas) y Guadalajara (Jalisco).
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