En los últimos años, Starbucks ha pasado de ser una cadena de cafés enfocada en adultos a convertirse en un ícono de consumo para la Generación Z, especialmente entre adolescentes y preadolescentes. Aunque la visión original del exCEO de la compañía, Howard Schultz, era replicar los bares de café espresso italianos, la estrategia ha cambiado drásticamente para adaptarse a los gustos de los más jóvenes y menos centrados en el café.

En las tiendas de la compañía alrededor del mundo, se ha vuelto común ver a adolescentes reunirse, no para disfrutar de un espresso, sino para consumir bebidas frías azucaradas como los famosos refreshers o frappuccinos. 

Estos productos presentados en colores brillantes, han capturado la atención de un segmento juvenil que encuentra en Starbucks el lugar ideal para socializar y compartir en redes sociales. 

Por ejemplo, en un establecimiento de la compañía ubicado en Brooklyn, niños de tan sólo 12 años hacen varias visitas al día, comprando productos como croissants, bebidas frías con cafeína y pasteles, a menudo financiados por tarjetas de regalo o dinero de sus padres, según un artículo de Bloomberg.

Starbucks se queda con todo nuestro dinero, pero no podemos parar

dijo una adolescente entrevistada para el artículo.

La Generación Z es clave para Starbucks 

El atractivo de Starbucks para estos consumidores más jóvenes no es casual. Howard Schultz, en su momento como CEO, reconoció que la Generación Z representaba un “grupo clave” para la empresa. Los colores vibrantes y la posibilidad de compartir las bebidas en redes sociales se convirtieron en pilares del éxito con los adolescentes. 

Las bebidas frías ahora representan el 70% de las ventas de la cadena, y su menú se ha expandido con ofertas cada vez más llamativas, desde bebidas energéticas con gas hasta frapuccinos que cambian de color.

Si bien la compañía del logo de la sirena niega que su marketing esté dirigido a niños, los datos muestran que sus productos azucarados y con cafeína están en sintonía con las preferencias de los adolescentes. La cadena ha encontrado en este sector una manera de garantizar su crecimiento futuro, creando clientes leales desde una edad temprana.

De acuerdo con Bloomberg, la Generación Z no sólo encuentra un lugar para reunirse con amigos, sino también experimentan una forma de “consumismo juvenil” donde las redes sociales y el estatus juegan un rol crucial. 

Las bebidas azucaradas bajo el ojo público

La transición de Starbucks hacia el público juvenil no ha estado exenta de críticas. Comparada con otras cadenas de comida rápida, la compañía ha eludido algunas de las acusaciones al no utilizar personajes infantiles en su marketing o juguetes para atraer niños. 

Sin embargo, la cantidad de azúcar y cafeína en muchas de sus bebidas para adolescentes ha levantado preocupaciones de salud pública. A pesar de ello, la firma sigue siendo un punto de encuentro favorito para los jóvenes, especialmente después de la escuela.

La visión de Brian Niccol para Starbucks

Brian Niccol, nuevo CEO de Starbucks, anteriormente trabajó en Chipotle y bajo su dirección transformó a dicha compañía en un gigante cultural juvenil, ya que ha sabido capitalizar las tendencias, comprendiendo la importancia del sabor y la personalización para las nuevas generaciones.

Por ello, bajo su mando se espera que Starbucks continúe ampliando su menú de bebidas “instagrameables” y, a su vez, refuerce su estrategia digital, mejorando la experiencia del usuario en línea y en tiendas físicas.

Con información de Bloomberg

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