Una falla atribuida a la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona), a cargo de la Secretaría de Marina (Semar), ha provocado que tanto buques como mercancías se hayan quedado atorados en el Puerto de Manzanillo.
El pasado 26 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un ajuste a las reglas de operación a las instalaciones localizadas en Colima con el objetivo de reforzar la seguridad, competitividad y eficiencia. Sin embargo, parece ser que los procesos se dificultaron.
Las problemáticas han llevado a que las embarcaciones busquen otros puertos para lograr descargar sus mercancías. Por cada barco detenido se tiene proyectada una pérdida diaria de entre 30,000 y 50,000 dólares, sumando así alrededor de 600,000 dólares, según un artículo de Reforma.
El evento no es la primera dificultad que atraviesa el puerto más importante de México, ya que las deficiencias en las operaciones han llevado a una pérdida en la competitividad y una caída de hasta 75% en el movimiento de mercancía.
Datos del propio puerto muestran que anteriormente llegaron a mover hasta 120,000 toneladas mensuales de carga general; sin embargo, la cifra actual se ubica apenas en alrededor de 30,000 toneladas.
Llamado a un cambio en el Puerto de Manzanillo
Ante las afectaciones traídas por las modificaciones operativas, los empresarios han decidido levantar la voz. El presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) de Occidente, Miguel Ángel Landeros, responsabilizó las fallas en el manejo de mercancía a la Asipona.
Los empresarios han solicitado que la Semar audite y corrija las acciones de los funcionarios para evitar que las empresas involucradas sigan registrando pérdidas que puedan verse reflejadas directamente en el precio final los consumidores.
Desde este jueves, las terminales del Puerto de Manzanillo aceleraron sus procesos para poner fin a las filas. Las reglas fueron relajadas por la Administración del Sistema Portuario Nacional para tal fin.
Con información de medios nacionales
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