Fitch Ratings está evaluando un posible ajuste “para bien” en la calificación crediticia de la petrolera. Esto sucede debido a la reforma constitucional que propone reclasificar a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que deje de ser una empresa productiva del Estado en el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.

Por medio de un análisis publicado este 8 de octubre, la agencia indicó que desarrolló tres escenarios posibles relacionados con el cambio de calificación de la petrolera más endeuda del mundo.

El primer supuesto, que se prevé como el más probable, es que la “Calificación de Incumplimiento del Emisor (IDR, por sus siglas en inglés) se mejoraría de ‘B+’ a ‘BB’“.

“Cada escenario tiene implicaciones diferentes para la calificación de Pemex, siendo el primer escenario el más probable debido a su facilidad de implementación y al impacto mínimo en los indicadores fiscales del país”.

Para la agencia el cambio de reclasificación como empresa productiva, podría llevar a Pemex a una mayor supervisión por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre sus operaciones y estrategias financieras. 

“Este mayor control podría afectar la actividad de emisión de deuda de Pemex, pero también facilitaría el acceso de la empresa a financiamiento por parte del gobierno”. 

La agencia detalló que podría darse un aumento en la puntuación del subfactor de “Toma de Decisiones y Supervisión”, uno de los cuatro componentes que conforman el Puntaje General de Apoyo (Overall Support Score, OSS). 

“Esta revisión podría elevar el OSS de 25 a 32.5, según los “Criterios de Entidades Relacionadas con el Gobierno” de Fitch”.

Este cambio, a su vez, desencadenaría un ajuste en el enfoque de escalamiento, pasando del enfoque actual de “de abajo hacia arriba más cinco” a “de arriba hacia abajo menos dos”. 

Los otros dos escenarios para Pemex

Fitch indicó que el segundo escenario es que se considere la reclasificación y la garantía de más del 75% de la deuda financiera total de Pemex. Esto resultaría en que la calificación corporativa se iguale a la del soberano, lo que llevaría a un aumento de cuatro niveles, de ‘B+’ a ‘BBB-’.

El tercer escenario contempla una garantía parcial de la deuda de la petrolera. Esta doble revisión podría elevar el OSS de 25 a 35, lo que provocaría un cambio en el enfoque de escalamiento de “de abajo hacia arriba más cinco” a “de arriba hacia abajo menos uno”. En consecuencia, la IDR se mejoraría de ‘B+’ a ‘BB+’.

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