Un conjunto de proyectos energéticos verdes, ya completados y con una inversión aproximada de 1,500 millones de dólares en México, no pueden iniciar operaciones. Lo anterior ante la inacción de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a los problemas legales y técnicos que enfrenta el sector.
En entrevista, el presidente del Consejo Mexicano de la Energía, Juan Acra López, explicó que este paquete de proyectos equivalen a 1.6 gigawatts y han sido distribuidos en prácticamente todo el país.
“Fueron diseñados para contribuir significativamente a la reducción de emisiones de carbono, alineándose con los compromisos internacionales del país, como el Acuerdo de París”.
Sin embargo, la falta de acción de la CRE impide que estos proyectos avancen. Según Acra, las autorizaciones necesarias para que estas iniciativas generen energía eléctrica aún no han sido emitidas.
“Necesitan la autorización de la CRE para poder arrancar esa energía, es intermitente que ayudaría mucho a dar una solución”, comentó.
No solamente los problemas legales que enfrentan los desarrolladores crean un ambiente de incertidumbre, también está la falta de infraestructura que genera retrasos.
El empresario destacó que la saturación de las líneas de transmisión representa el principal obstáculo para el avance de los proyectos energéticos. Además, advirtió que la falta de estudios adecuados de interconexión podría convertirse en un impedimento adicional para el desarrollo de la infraestructura necesaria en el futuro.
Crítica a la CRE y el cierre del sector
Durante el Congreso México WindPower 2024, el presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), Gerardo Pérez Guerra, explicó que mientras la inversión en energía renovable está disponible y lista para ser implementada, la inacción y falta de coordinación por parte de las autoridades reguladoras en este sexenio frenaron el progreso hacia una transición energética más sostenible.
El empresario expuso que los retrasos en la aprobación de estos proyectos no solamente ponen en riesgo el cumplimiento de los compromisos ambientales del país, sino que se dan en un escenario de alta demanda energética.
Únicamente en 2024, especialmente durante la temporada de calor, se registraron apagones que subrayan la urgencia de avanzar en estos proyectos para garantizar una infraestructura energética confiable y sostenible.
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