En medio de las intenciones de la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, de formalizar a los socios de plataformas como Uber, Didi, Rappi, 7 de cada 10 personas que laboran en estas aplicaciones prefieren un esquema híbrido, donde las empresas aporten un porcentaje de las cuotas de seguridad social y mantengan su independencia.
De acuerdo con el “Estudio de opinión sobre plataformas digitales en México”, solo el 32% estaría dispuesto a convertirse en trabajadores de estas compañías y recibir un salario fijo, participación en las utilidades y el derecho a negociar colectivamente.
Y es que, con esta alternativa, los conductores y repartidores estarían sujetos a las instrucciones de las plataformas respecto qué viajes aceptar, en qué zonas y en qué horarios de trabajo. Además, podrían desempeñar las actividades de forma independiente y flexible, pagarían impuestos adicionales.
Mientras que el 72% preferiría un modelo híbrido, donde las empresa darían contribuciones parciales para los costos de la seguridad social y los trabajadores también pagarían otra parte; manteniendo la flexibilidad e independencia para decidir dónde, cuándo y cómo conectarse a las plataformas.
Sin embargo, el 86% de las personas que trabajan en estas aplicaciones optaría por mantener el esquema actual, en el cual tienen independencia y generan ganancias de la misma manera que en la actualidad.
¿Qué dicen Uber, Didi y Rappi?
De acuerdo con Nicolás Sánchez, presidente del Consejo Directivo Alianza In México, es necesario buscar soluciones innovadoras, ya que el esquema de flexibilidad laboral completo en México no esta contemplada en las leyes laborales.
“Si una persona hoy se le dijera: te gustaría tener todas las prestaciones sociales, como cualquier trabajador; la respuesta lógica es: claro que sí. Pero falta la segunda mitad de esa conclusión: hoy en día, para que alguien pueda acceder a una prestación completa, tiene que acogerse las reglas que hoy existen”, comentó.
En conferencia de prensa, el también director de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de Uber indicó que, por eso, su intención en colaborar con las autoridades para generar una solución que haga compatibles ambos escenarios.
“Por un lado, incrementar la necesidad de protección social, 72% de los repartidores y conductores sí lo desean, pero también preservando esa independencia. Buscar una solución, es posible hoy países, ya tienen regímenes especiales”, comentó.
Un nuevo esquema es posible
A su vez, Guillermo Malpica director Ejecutivo Alianza In México, consideró que esos extremos son los que en este momento el modelo laboral mexicano permite, donde los derechos generan obligaciones: horarios fijos, jefes, tiempos, etcétera.
El represente del sector dijo que, si el 72% de inclina por apoyar un modelo intermedio, una tercera vía que en ese momento no existe, hay que construir este modelo, algo en lo que las compañías están en la total disposición.
“Aquellos países que se han decantado por regular de manera tradicional y por reclasificar de manera lineal a los repartidores son los países que mayormente han afectado a estas comunidades”, agregó.
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