El sector de la construcción enfrenta una nueva preocupación en vísperas del cambio de gobierno federal: la posible recesión económica en Estados Unidos, admitió Luis Méndez Jaled, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En conferencia de prensa, explicó que, antes de este primer fin de semana de agosto, los principales retos para el sector de la construcción en el próximo sexenio de Claudia Sheinbaum Pardo eran lograr la detonación de la obra pública sin relegar a la iniciativa privada ante las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, señaló que desde el 5 de agosto se ha sumado un nuevo factor internacional que mantiene en vilo a la industria: el impacto de los recientes indicadores económicos negativos en la Unión Americana, como la disminución del empleo en ese país y que podría agravarse por los resultados de las próximas elecciones estadounidenses.
“Nos preocupa. Dentro de los tres o cuatro elementos que hoy nos tienen muy al pendiente, está lo que tenga que ver con las elecciones de Estados Unidos y lo que está sucediendo con la baja del empleo en ese país y la incertidumbre que generó en los mercados”
, afirmó.
Para el presidente de la CMIC, estos factores repercuten directamente en México, afectando la estabilidad económica que impacta en los precios de construcción; y la percepción de las calificadoras, colocando la situación crediticia en riesgo y alzando así los financiamientos para el sector.
“Todo esto de alguna manera impacta directamente en nuestro país, y si estamos hablando de créditos y financiamientos, las calificadoras tienen mucho que ver con la estabilidad económica que tenga nuestro país”, puntualizó.
CMIC preocupada por nearshoring
Méndez Jaled destacó que incluso esta volatilidad en las monedas podría replantear proyectos de construcción, lo que podría llevar a cancelarlos o atrasarlos.
Además, advirtió que una situación así también afectaría el nearshoring, una de las principales apuestas para detonar durante el próximo mandato presidencial
“Hay que tomarlo en cuenta para hacer un replanteamiento. Principalmente afecta a los horizontes debido a los proyectos, y algunos quizás ya no sean tan atractivos o viables”, señaló.
Por su parte, Luis Armando Díaz Infante, secretario de la CMIC, coincidió en que es crucial adaptar los proyectos a las nuevas realidades económicas.
“A lo mejor ya no son tan atractivos o tan viables y bueno, desde el punto de vista de la vanguardia, debemos estar atentos y ajustar nuestros planes de acuerdo con las circunstancias actuales”, añadió.
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