El comercio exterior de México vivió un junio “opaco”, pese a las expectativas de que el país pasa por su mejor momento comercial en 25 años, en parte gracias al nearshoring, según el Consejo Coordinador Empresarial, se derrumban.

Las menores disrupciones a nivel global, que favorecen los flujos de intercambio internacional, no fueron suficientes para evitar que cayeran las exportaciones, mientras las importaciones tuvieron un efecto rebote.

De acuerdo con datos oportunos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la balanza comercial del país presentó un saldo negativo de 1,944 millones de dólares en junio, tras registrar un superávit de 753 millones en el mes previo.

Esto resultó de la diferencia entre exportaciones por 49,900 millones de dólares, e importaciones por 51,844 millones. En el primer caso se dio una disminución mensual de 3.38%, la baja más pronunciada en los últimos 16 meses.

Las bajas en el comercio exterior

Analistas de Banorte explicaron que los flujos petroleros regresarán a terreno negativo ante menores precios y señales de moderación en los volúmenes enviados.

Los envíos agropecuarios se vieron afectados por la prohibición temporal en las salidas de aguacate y mango de Michoacán a Estados Unidos

detallaron los estrategas en un reporte.

Las exportaciones petroleras se desplomaron 31.88%, las agropecuarias descendieron 0.53% -la cuarta baja al hilo-, las extractivas aumentaron 17.67% y las manufactureras retrocedieron 2.01%.

En este último rubro, las ventas al exterior del sector automotriz se contrajeron 0.97%, después de dos meses consecutivos con alzas, situación que manifiesta una menor demanda por autos ensamblados y autopartes mexicanas.

Preocupa bienes de consumo

Del lado de las importaciones mexicanas, éstas registraron un incremento de 1.87% a tasa mensual durante junio de este año, tras tres meses seguidos con variaciones negativas.

Por tipo de bienes, solamente se contrajeron los correspondientes al consumo (-2.59%), siendo el tercer mes al hilo con disminución; esto se debió principalmente a una menor apreciación del peso frente al dólar y a la pérdida de poder adquisitivo.

En tanto, las compras al exterior de bienes de uso intermedio ascendieron 2.92%, como consecuencia de una ligera mejora de la actividad manufacturera del país, aunque también a un efecto rebote (tres descensos previos).

Las exportaciones mexicanas ascendieron a 49,900 millones de dólares en junio pasado, que significó una baja de 3.38%

Por su parte, los bienes de capital avanzaron 0.67% en junio pasado, siendo una respuesta positiva a la inversión relacionada con la relocalización de las cadenas globales de suministro.

Retos logísticos

Para Banorte, entorno al comercio exterior, los costos del transporte marítimo siguen elevándose ante disrupciones conocidas y algunas nuevas, así como el inicio de acumulación de inventarios.

Los analistas señalan que los retos en la logística de los fletes globales persisten, pues los temas geopolíticos se mantienen como la principal disrupción (como los ataques de rebeldes hutíes en las costas de Yemen). A esto se suman:

  1. Los temores de huelgas en puertos de varias regiones, destacando ambas costas de Estados Unidos, Canadá y otras ya concretadas desde la semana pasada en algunos puertos de Alemania
  2. Cuellos de botella en Singapur (centro de trasbordo marítimo más grande del mundo), en su peor momento desde la pandemia
  3. Una mayor demanda de productos chinos sobre los cuales el gobierno de Estados Unidos impuso aranceles a la importación en mayo y que entrarán en vigor en próximos meses

Te puede interesar:

Para más información, visita nuestro canal de YouTube