La demanda mundial de electricidad crecerá alrededor de 4% por año en 2024 y 2025. Estos incrementos representarían el aumento anual más alto desde 2007, estima la Agencia Internacional de la Energía en la actualización de su informe sobre electricidad.
De acuerdo con el documento, el aumento acelerado en la demanda de electricidad en los próximos dos años obedece a que a nivel mundial hay un sólido crecimiento económico, esto después de los impactos vividos por la pandemia por Covid-19.
“El crecimiento de la demanda mundial de electricidad este año y el próximo estará entre los más rápidos de las últimas dos décadas, lo que pone de relieve el creciente papel de la electricidad en nuestras economías”, dijo Keisuke Sadamori, director de mercados energéticos y seguridad de la Agencia Internacional de la Energía.
Otros factores son las intensas olas de calor impulsadas por el cambio climático, y una creciente adopción de tecnologías que funcionan con electricidad, como vehículos eléctricos y bombas de calor.
“En muchas partes del mundo, el creciente uso del aire acondicionado seguirá siendo un importante impulsor de la demanda de electricidad. Varias regiones enfrentaron intensas olas de calor en la primera mitad de 2024, lo que elevó la demanda y puso a prueba los sistemas eléctricos”, se lee en el informe publicado por la organización.
Energías renovables con un rápido ascenso
Al mismo tiempo que incremente la demanda, las energías renovables continuarán en estos dos años con un rápido ascenso. Se prevé que su participación en el suministro mundial de electricidad aumentará del 30% en 2023 al 35% en 2025.
Incluso, la cantidad de electricidad generada por energías renovables en todo el mundo en 2025 podría eclipsar la cantidad generada por el carbón por primera vez.
De aquí destaca que la energía solar fotovoltaica iría en camino de establecer nuevos récords.
“Se espera que la energía solar fotovoltaica por sí sola satisfaga aproximadamente la mitad del crecimiento de la demanda mundial de electricidad durante 2024 y 2025, y la energía solar y eólica combinadas cubrirán hasta tres cuartas partes del crecimiento”.
Emisiones de dióxido de carbono
En materia de las estimaciones para las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) procedentes del sector energético, se espera un estancamiento.
En específico se prevé una leve alza esperada para 2024 antes de una posible disminución en 2025. Esta tendencia se ve influenciada por una serie de factores, incluyendo una notable recuperación en la producción hidroeléctrica en China.
En los primeros meses de 2024, la generación de energía hidroeléctrica en China ha repuntado significativamente desde los niveles mínimos registrados el año pasado.
Si la producción hidroeléctrica continúa su trayectoria ascendente durante la segunda mitad del año, es plausible que se reduzca la dependencia del carbón para la generación de energía.
“Tal escenario podría contribuir a una ligera disminución en las emisiones de CO2 globales en 2024”.
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