Los apoyos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a Petróleos Mexicanos (Pemex) han impactado en las finanzas públicas, ya que estas medidas han costado 1 billón 867,000 millones de pesos, lo que ha generado serias preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal del país.
De acuerdo con el análisis “Política energética, Retos fiscales 2024-2030″ del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), las finanzas mexicanas se vieron afectadas en este sexenio por la reducción del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) a la compañía dirigida por Octavio Romero Oropeza, que pasó de un cobro de 65 % en 2019 al 30 % en 2024.
Esto ha costado a México 729,771 millones de pesos en este sexenio, ya que el DUC es la principal contribución que paga Pemex por la extracción de hidrocarburos.
Sener también ha apoyado a Pemex
Además de los subsidios fiscales, detalla el estudio del instituto, la Secretaría de Energía (Sener) ha otorgado ayudas patrimoniales a Pemex por un monto de 1 billón 137,000 millones de pesos. A esto se suma que la dependencia ya gastó hasta mayo aproximadamente 90% de su presupuesto asignado para 2024.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en los primeros cinco meses del año se ejecutaron 152,049.90 millones de pesos de los 167,736 millones de pesos previstos.
Es por esta sumatoria del DUC y la Sener que hay una pérdida total de 1 billón 867,000 millones de pesos en ingresos para el país.
Los apoyos a Pemex se dan en un momento en que su desempeño en el sector energético ha mostrado resultados mixtos.
Tras un descenso en la extracción de hidrocarburos líquidos, se observó una leve estabilización a partir de 2020. De 2020 a 2023, la extracción aumentó en un 9.9 %, principalmente por el aprovechamiento de condensados, lo que no representa una mejora significativa en la producción global de hidrocarburos.
CFE y su impacto en las finanzas públicas
En cuanto a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en 2023 se le otorgaron aportaciones patrimoniales por 10,000 millones de pesos para fortalecer su papel en la generación de energía eléctrica.
Además, se cancelaron las subastas eléctricas y se modificaron las reglas para la adquisición de los Certificados de Energías Limpias, frenando la transición energética del país.
Sin embargo, estas medidas no han logrado devolver a la CFE su participación previa en el sector energético.
En 2017, la CFE contribuía con el 53.5 % de la generación bruta de energía eléctrica nacional, pero en 2022 esta cifra disminuyó al 40.2 %. Asimismo, la participación de la energía limpia en la generación eléctrica pasó del 27.4 % en 2017 al 24.4 % en 2023, evidenciando un retroceso en los esfuerzos por adoptar fuentes de energía más sostenibles.
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