Después de iniciar el año con el pie izquierdo, los principales indicadores de la demanda interna de México repuntaron durante febrero pasado, pero con la inversión siendo volátil.

Según cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador mensual del consumo privado en el mercado interior creció 0.60% a tasa mensual durante el segundo mes de 2024.

El aumento de este indicador que mide el gasto que hacen los hogares en el consumo de bienes y servicios, provino de una caída previa y significó el mejor resultado en tres meses.

Los fundamentales fueron mixtos, aunque destaca la fortaleza del empleo y los salarios, así como resiliencia en el crédito al consumo. Además, el ingreso disponible de los hogares aumentó de manera relevante por el adelanto de las transferencias de los programas sociales debido a las restricciones electorales

detallaron analistas de Banorte.

Consumo por división 

Al interior del consumo, el mayor aumento provino de los bienes importados con un alza de 2.56%, su mejor nivel en tres meses y cuyo impulso derivó de la apreciación del peso frente al dólar.


En tanto, los bienes y servicios de origen nacional avanzaron 0.59% en febrero del presente año, aunque esta variación mensual no compensó el retroceso previo de 0.83%.

Dicho incremento podría verse afectado en los siguientes meses por la contracción en remesas en pesos y las elevadas tasas de inflación y de interés, situación que se revertiría por el bajo desempleo, las transferencias del gobierno, el otorgamiento de crédito.

Inversión a corto plazo

Por su parte, la formación bruta de capital fijo, que permite conocer el comportamiento de la inversión en activos fijos en el corto plazo, creció 0.67% tras tres meses seguidos con bajas. Si bien fue el mayor nivel en cuatro meses, el promedio mensual del último semestre da un desplome de 0.23%.

Dentro de este indicador, aumentaron maquinaria y equipo (2.63%) y construcción no residencial (1.13%), mientras se desplomó 5.59% la construcción residencial; esto se apoyó por la fortaleza del peso (importación), el nearshoring y la culminación de algunas obras federales.

Analistas de Banorte explicaron que el sector de la construcción continuará con dinamismo ante la aceleración de las obras del gobierno y, con ello, un mayor gasto a nivel federal.

Las noticias relacionadas a la edificación industrial siguen siendo positivas, con nuevos anuncios de inversión de empresas locales y extranjeras ya algo constante

mencionaron estrategas del grupo financiero.

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