Las elecciones presidenciales de México este año no son un tema que preocupe a los inversionistas, para el Economista en Jefe de Bank of America (BofA) para México, Carlos Capistrán, no esperan alguna sorpresa y el nearshoring es una “gran oportunidad” que seguirá.
“Cuando platicamos con los inversionistas, en general, ven un proceso en México en donde no esperan mayores sorpresas, nosotros no vemos a los inversionistas preocupados por el proceso electoral de México”, dijo en conferencia de prensa.
De acuerdo con el estratega, para la oportunidad más grande para la economía mexicana es el nearshoring, fenómeno que seguiría, ya que en el caso de Estados Unidos, tanto los gobiernos Republicanos o Demócratas, han impulsado la relocalización.
“Nosotros creemos que la oportunidad más grande que tiene México hacia adelante es en realidad la relocalización de cadena de producción, este proceso viene dado por la política industrial que está haciendo Estados Unidos, en donde está tratando de atraer las cadenas de producción de Asia hacia Norteamérica”.
Elecciones en EU y nearshoring
Carlos Capistrán explicó que durante la administración de Donald Trump se impusieron algunas tarifas de importación a China, entre otras acciones, lo cual dio un impulso a traer a la región cadenas de suministro.
Mientras que en el gobierno de Joe Biden, esta política continuó porque no quitó las tarifas, además de impulsar subsidios muy grandes para que más industrias se instalen en la región de Norteamérica.
“Nosotros hemos visto es que tanto republicanos, el caso de Trump como demócratas en el caso de Biden, los dos han continuado con esta política. Parece que hay soporte de los dos partidos para continuar con esta política industrial de Estados Unidos, en donde están atrayendo las cadenas de producción (…) eso es lo que está beneficiando mucho a México y va a continuar independientemente de quien acabe ganando”, precisó.
El Economista en Jefe de BofA para México comentó que para 2024 esperan que la economía mexicana registre un crecimiento de 2%, con un menor dinamismo para la segunda mitad; por debajo del avance registrado del Producto Interno Bruto en 2023,
“Vemos que usualmente lo que ocurre es un crecimiento más fuerte de lo usual en la primera mitad del año y luego una desaceleración más pronunciada, esto tiene que ver con varias cosas, una es el gasto de gobierno, usualmente cambia su estacionalidad”.
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