Varias cadenas de cine han desfilado en México, pero sólo unas cuantas se mantienen en el país. Una marca que causó un impacto en su momento fue la cadena Cinemark, esto gracias a lo que representó en el sector y para los espectadores.
El paso de Cinemark en México
La empresa estadounidense llegó a Latinoamérica en 1993, específicamente Chile. En julio de 1994 abrió su primera sede en México, eligiendo a Monterrey, Nuevo Léon, como el sitio para abrirse camino en el país, recuerda el medio Noroeste.
En el mismo año, Cinemark se extendió a lo largo de México, ganando reconocimiento por la tecnología que implementó en el mundo del cine nacional, como el sistema que sólo requería una persona para su operación. Además, eliminó los cortes en la proyección, aumentando los horarios de la cartelera.
Sin embargo, con el paso de los años, la cadena de cines empezó a enfrentar una serie de problemas tanto financieros como de operación que terminaron por desgastar a la compañía hasta el final de sus días.
Cinemark y sus momentos más críticos
Antes de salir de México, la empresa tuvo un altercado con el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica (STIC) debido al esquema de trabajo que presentaba.
El STIC exigía que Cinemark se alineara a sus medidas laborales, lo que incluía que la cuota de operadores para cada sala de cine fuera de dos y no de uno. También solicitaba que se dieran de 30 a 35 días de vacaciones por año, detalla el Noroeste.
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— Cinemark Theatres (@Cinemark) December 15, 2023
Germán Larrea, el empresario minero que invierte en entretenimiento
Por su crecimiento, la empresa estadounidense captó la atención de Germán Larrea, quien es la segunda persona más rica de México debido a que tiene una fortuna de 32,400 millones de dólares, de acuerdo con el Índice de Millonarios de Bloomberg.
Aunque es conocido por ser CEO y dueño del conglomerado Grupo México, el empresario minero afianzó en 2008 su interés en la industria de entretenimiento ya que compró Cinemex y MMCinemna.
Las adquisiciones las concretó mediante su empresa Entretenimiento GM de México, misma que empleó para adquirir en 2013 a Cinemark y fusionarla con Cinemex, ganando terreno en este sector de negocio.
De acuerdo con Radio Fórmula, Germán Larrea compró 31 cines y 290 salas de la cadena estadounidense. Esto hizo que la marca Cinemark saliera de México en ese mismo año, dejándole el camino abierto a Cinemex para tomar posesión de las salas con las que contaba.
Panorama empresarial actual
A pesar de esto, Cinemark sigue vigente, se indica en su sitio web en Chile. De acuerdo con el portal, mantiene presencia en Estados Unidos, donde su sede corporativa se ubica en Plano, Texas.
A nivel Latinoamérica, aún tiene unidades en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Paraguay, Panamá, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador. Incluso tiene presencia en Curaçao, una isla neerlandesa del Caribe.
La cadena estadounidense presume de ser la cadena número uno en asistencia en América Latina, ya que cuenta con 195 complejos de cine y 1,289 pantallas.
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