En el marco de la aprobación del Paquete Económico 2024, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) aseguró que el recorte a la inversión pública en el contexto del nearshoring puede resultar en una menor atracción de las empresas que buscan trasladar sus operaciones al país desde el extranjero por la cercanía con Estado Unidos.
A pesar de la importancia que tiene la infraestructura pública en la capacidad de atraer y retener talento en inversiones, el monto asignado a inversión pública en 2024 asciende a 1.11 billones de pesos, es decir, 11.1% menor en términos reales al monto aprobado en 2023 que fue de 1.19 billones de pesos.
Al comparar los montos ejercidos en años anteriores, el presupuesto autorizado para el siguiente ejercicio fiscal es 38.6% menor, en términos reales, al gasto observado en 2016 que fue de 1.80 billones de pesos a valor de 2024.
De acuerdo con el IMCO este recorte presupuestal con respecto al monto aprobado en 2023 se presenta en un momento crítico, ya que coincide con la tendencia a nivel global de la relocalización de las cadenas de valor conocida como nearshoring.
La relocalización de la empresas requiere un incremento en la oferta de infraestructura pública productiva en áreas clave como conectividad electricidad y abastecimiento de agua; sin embargo, el IMCO asegura que en comparación con el presupuesto aprobado en 2023, el presupuesto para el suministro de energía eléctrica disminuirá 18% y para el abastecimiento de agua caerá 6.3% en términos reales.
¿Cómo se distribuirá la inversión pública en 2024?
En 2024, casi dos quintas partes del gasto total de inversión en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 se destinará al rubro de petróleo y gas natural, que ejerce Petróleos de México (Pemex) por un total de 413,100 millones de pesos.
Este incluye una aportación patrimonial de parte del gobierno federal por 170,900 millones de dólares para fortalecer su posición financiera al cubrir parcialmente el pago de las amortizaciones de su deuda y financiar sus actividades de inversión física.
Al rubro de desarrollo regional, que corresponde a recursos para la ejecución de obra pública que el gobierno federal les transfiere a las entidades federativas y municipios vía el Ramo 33 (aportaciones federales) especialmente a través del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) le corresponde 238,900 millones de pesos, lo que representa una quinta parte (21.6%) de la inversión aprobada.
En cuanto a electricidad, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) recibirá 76,000 millones de pesos; transporte por carretera tendrá 52,900 millones y la prestación de servicios de salud 33,100 millones. El 14.5% de la inversión que representa 159,800 millones de pesos se distribuyen en otros 41 rubros.
Finalmente, de los rubros de transporte por ferrocarril (132,900 millones de pesos), sólo el Tren Maya recibió 120,000 millones.
¿Qué entidades federativas se beneficiarán con el presupuesto?
En línea con la estrategia del gobierno federal de impulsar programas y proyectos de inversión en el sureste, ocho de las 10 entidades que más inversión pública recibirán en 2024 se localizan en esta región: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán concentrarán casi la mitad (44.9%) del presupuesto destinado a este concepto.
Tabasco y Campeche son las entidades que más se benefician de la inversión en el sector petróleo, ya que recibirán 18.5% de la inversión que equivale a 141,100 y 63,600 millones de pesos respectivamente. Yucatán obtendrá 130,300 millones de pesos, de los cuales su mayoría se destinará para la construcción del Tren Maya.
Por otra parte, Oaxaca recibirá 43,000 millones de pesos; Veracruz 42,800 millones de pesos; Guerrero 23,700 millones de pesos y Puebla 18,900 millones de pesos.
Las otras 24 entidades federativas acumulan el 50.7% restante, entre las que destacan la Ciudad de México y el Estado de México con 320,600 millones de pesos y 38,500 millones de pesos, respectivamente.
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