Ante el paso del huracán Otis en Acapulco y otras zonas de Guerrero, el sector empresarial se comprometió a no encarecer o especular con productos y materiales indispensables para la reconstrucción de la infraestructura que resultó afectada.
La Secretaría de Economía (SE) dijo en un comunicado difundido este viernes que este compromiso se logró tras sostener una reunión con diferentes empresarios en la Ciudad de México.
Las dependencias del gobierno de México están trabajando estrecha e intensamente para que el estado de Guerrero, y especialmente el puerto de Acapulco que fue la zona más dañada, puedan ser rehabilitados en el menor tiempo posible
dijo la dependencia a cargo de Raquel Buenrostro.
Los empresarios trabajarán junto con el gobierno en la implementación de un plan de abasto y distribución de materiales, bienes y productos necesarios para la reconstrucción y rehabilitación de hospitales, viviendas, escuelas, drenaje, pavimentación, alumbrado público, hoteles y restaurantes.
Entre los organismos empresariales que dialogaron con el gobierno estuvieron el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) o la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
También las empresas Cemex, Holcim, Cementos y Concretos Moctezuma, Cemento Cruz Azul, Vitro, Grupo Carso, Grupo Vidanta, Condumex, Ternium, Xignux, Mexalit, Fortaleza Materiales y Elementia Materiales, entre otras.
Tras el paso del huracán Otis, ¿cuál será el plan de acción?
La SE detalló que el lunes 30 de octubre, la dependencia se reunirá en Acapulco con la gobernadora Evelyn Salgado y otros miembros del gabinete, así como el presidente del CCE, Francisco Cervantes, en representación de los organismos empresariales.
En el encuentro se sobrevolará el área afectada para establecer un plan de acción, dar seguimiento a las labores de rehabilitación y determinar la zona para ubicar centros de distribución para el abasto de materiales.
Hasta ahora, los daños causados por el huracán Otis no han terminado de cuantificarse, aunque se anticipa que serán similares a los que provocó Wilma en Quintana Roo en 2005.
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