Luego de que el grupo terrorista Hamás atacara de manera sorpresiva el territorio de Israel, diversas empresas que operan en esta nación comenzaron a tomar medidas para resguardar su negocio y a sus colaboradores.
Uno de los sectores más golpeados por el conflicto armado fue el de las aerolíneas. Mientras Delta tomó la decisión de pausar sus operaciones en Tel Aviv hasta el 31 de octubre, El Al Israel Airlines anunció que seguirá operando para llevar a reservistas de vuelta a Israel.
Empresas de cruceros como Royal Caribbean y Carnaval anunciaron ajustes a sus itinerarios en el área y aseguraron que informaran a los pasajeros afectados.
InterContinental Hotels Group aseguró estar atento al acontecer de los hechos y aumentará las medidas de seguridad dentro y fuera de todas sus instalaciones.
Movimientos de los bancos y otras empresas
JPMorgan, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Citigroup, mantendrán sus instalaciones en la capital israelí cerradas; sin embargo, los colaboradores deberán seguir trabajando desde casa.
El lunes, un portavoz de Chevron señaló que el Ministerio de Energía de Israel les ordenó cerrar el campo de gas natural Tamar frente a la costa norte del país.
FedEx suspendió de forma indefinida sus operaciones en el país; mientras Adani Ports y UPS se encuentran operando, pero atentas a la forma en la cual evoluciona el problema.
Algunas otras firmas transnacionales como Nvidia, H&M, Inditex, Decathlon, Eli Lilly, Bristol-Myers Squibb y Teva Pharmaceutical también siguen de cerca la evolución de la situación en Israel.
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Con información de Reuters
