El arribo de los autos chinos a México en menos de una década parece ser una tendencia que seguirá en ascenso, y aunque las nuevas marcas tendrán que competir por precio y condiciones de financiamiento en el mercado local, también se preparan para conquistar a los consumidores de Norteamérica.

Mario Hernández, socio líder del segmento IMMEX de KPMG en México, explicó que derivado de la actual competencia, e incluso por la tendencia que existe hacia vehículos eléctricos, en un futuro cercano las empresas chinas se prepararán para atacar los mercados de Estados Unidos y Canadá, que son de los más atractivos del mundo.

En este sentido, Hernández comentó que además del desplazamiento de autos de origen chino, también se observará la posible llegada de armadoras, lo cual les daría un posicionamiento más importante, ya que ahorrarían en los costos de los procesos de manufactura y se fabricarían más modelos en el país.

En estos momentos las empresas chinas nada más están en la distribución, porque son productos que no se manufacturan en México todavía, pero cada vez recibimos más preguntas de compañías que tienen la intención de venir a llevar a cabo la manufactura en México

dijo Hernández en entrevista.

 

El socio de KPMG refirió que a diferencia de las empresas chinas, las automotrices de Estados Unidos están arribando a México con procesos de manufactura y distribución al mismo tiempo, una estrategia que podrían implementar las chinas en un futuro cercano.

Tal es el caso de Tesla, de Elon Musk, que llevará a cabo un proyecto para crear una planta en el municipio de Santa Catarina, en Nuevo León, y que según estimaciones, estaría arrancando operaciones hasta febrero de 2027.  

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Empresas buscan las zonas estratégicas

Mario Hernández explicó que la mayoría de las empresas que intentan llegar a México buscan establecerse en lugares manufactureros estratégicos, como la zona Norte y la zona del Bajío, que son los territorios donde hay más plantas de fabricación y existe calidad en los puertos, en la infraestructura y en las carreteras.

Las nuevas empresas van a tratar de llegar a los mismos lugares donde ya están asentadas las demás y esto va a generar una competencia muy importante por las instalaciones, personal, recursos naturales y por el uso de la infraestructura

dijo.

En contraste, si las automotrices decidieron ubicarse en zonas poco desarrolladas, como el sur-sureste, tendrían mayores retos debido a que la infraestructura aún es insuficiente y necesita mayor desarrollo.

Actualmente hay siete marcas de autos chinos registradas en la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA): JMC, Baic y Changan, que forman parte del grupo de Motornation; Chirey y Omoda, que forman parte de Chirey Motor; JAC y MG Motor.

Durante agosto se comercializaron 11,080 autos de las siete marcas chinas. Por parte de MG Motor, se vendieron 5,006 unidades; Chirey Motor vendió 3,771 vehículos; JAC 1,453 unidades; y Motornation 850 unidades.

¿Por qué un mexicano compraría un auto chino?

Mario Hernández explicó que los consumidores en México aún deben romper el paradigma de que los productos ‘made in China’ son de baja calidad, un reto que van a tener que enfrentar las empresas para incursionar en el mercado.

También refirió que esta situación pasó hace muchos años cuando llegaron los autos japoneses y la gente pensaba que eran de baja calidad porque el precio que ofrecían era relativamente más bajo al de las marcas de Estados Unidos y Europa, que eran la industria más fuerte a nivel mundial en ese entonces.

Actualmente, el fabricante japonés Nissan es quien lidera las ventas de vehículos ligeros en México; al cierre de agosto, la automotriz logró comercializar más de 21,000 unidades, lo que representó su cifra más alta en cinco meses.

 

“A través de los años, la industria japonesa ha demostrado que sus autos son de primer nivel. También le pasó a la industria coreana cuando empezó en el mercado de automóviles, la idea que tenía el consumidor era que estos productos eran de baja calidad porque se ofrecían a bajo precio”, dijo Hernández.

En este sentido, refirió que las nuevas automotrices deberán incluir incentivos en su unidades para que los mexicanos se interesen por un auto de procedencia china, además de competir en innovación, nuevos accesorios, aplicaciones, áreas de confort en el vehículo, etc.

Todo eso lo van a tener que considerar las empresas chinas que lleguen próximamente y ver de qué manera sus unidades pueden resultar más atractivas al consumidor para competir con las marcas establecidas

dijo.

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