La pobreza laboral es una constante en la clase trabajadora del territorio nacional, pero irrumpe con mayor fuerza entre la población ocupada que aún es menor de edad.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el porcentaje de la población ocupada con un ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria (pobreza laboral) ascendió a 12.8% en el segundo trimestre del año.
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Dicho nivel fue superior tanto al resultado de igual periodo del 2022 (12.3%) como de los primeros tres meses del 2023 (12.5%).
Sin embargo, llama la atención que por grupo de edad, la población ocupada del rango de 12 a 17 años registra el mayor porcentaje de pobreza laboral, con 47.7%, es decir, 48 de cada 100 menores de edad tienen un ingreso inferior al valor de la canasta alimentaria.
Al igual que en el total, presentó un incremento en comparación con el segundo trimestre del 2022 (45.5%) y con el trimestre previo (46.7%).
Le siguió el grupo de 65 años y más (28.2% de los ocupados en pobreza laboral), mayor a los primeros tres meses del año (28.1%); mientras el menor indicador se exhibió de 30 a 64 años (10.2%).
Bajos ingresos
En tanto, en el ingreso laboral promedio de la población ocupada, en términos reales, la brecha se abre según la edad.
El monto más bajo pertenece al rango de 12 a 17 años, con un ingreso de 2,574.2 pesos mensuales, contra los 7,458.9 pesos del grupo de 30 a 64 años, el de mayor percepción monetaria, dando una diferencia de casi 3 veces.
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Para los ocupados que rebasan los 65 años, el ingreso ascendió a 4,920.2 pesos al mes; cabe señalar que esta población es beneficiaria de los programas sociales del gobierno federal.
Respecto al segundo trimestre del 2022, todos los rangos de edad mostraron incrementos en su ingreso laboral real promedio, posicionándose en la cima los ocupados de mayor edad, con una tasa de 9.7%.
