La pobreza entre la población adulta mayor continuó a la baja en 2022, pero con un incremento en la carencia de servicios de salud, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
El porcentaje de población de 65 años o más en situación de pobreza fue de 31.1%, respecto al 37.9% registrado en 2020.
Lo anterior significó la cuarta reducción consecutiva en el indicador para este grupo etario, el único donde se observó esta tendencia entre 2016 y 2022.
También es el único grupo con cuatro disminuciones al hilo en pobreza extrema, que pasó de 8.5% en 2016 a 4.8% en 2022.
Mayor carencia en servicios de salud
Las cifras de Coneval indican que si bien el rezago educativo se mantiene como la carencia con mayor incidencia entre la población adulta mayor (46%), ésta se redujo en 3.1 puntos porcentuales respecto a 2020.
La tendencia a la baja se replica en el resto de las seis carencias sociales evaluadas, excepto en la de servicios de salud, que pasó de 18.7% en 2020 a 29.4% en 2022, un repunte de 10.7 puntos porcentuales.
La variación es aún más pronunciada respecto al 9.7% que reportaba esta carencia en 2018, previo a la pandemia de COVID-19.
Con ello, un total de 3.7 millones de adultos mayores no tienen acceso a servicios de salud.
El resultado está en línea con el incremento en esta carencia social a nivel general, ya que de acuerdo con el reporte, 39.1% de la población total enfrenta falta de servicios de salud, 10.9 puntos porcentuales por encima de 2020.
En un informe previo, Coneval encontró que las reconfiguraciones al sistema de salud en los últimos años, así como los problemas de coordinación interinstitucional entre el gobierno federal y los estatales, son algunos factores que limitan el derecho a la salud.
Gerardo Esquivel, economista y exsubgobernador de Banco de México, señaló en una columna de opinión que el “intento fallido” de la actual administración de sustituir al Seguro Popular por el Instituto de Salud para el Bienestar fue desordenado y le faltó información, por lo que la gente no está segura de tener acceso a servicios públicos de salud.