El aumento en el interés por la transmisión en español en Twitch, el cual es el idioma de más rápido crecimiento en su servicio, ha llevado a que varias personas realizan transmisiones en vivo.
De 2019 a 2022, la audiencia de transmisiones en vivo de Twitch en español se multiplicó por seis, y el español pasó de la séptima categoría de idioma más vista en el sitio a la segunda, detrás del inglés.
Un ejemplo de ello es Samantha Rivera, quien estudiaba ingeniería en México en 2020 cuando un grupo de amigos la convencieron de que podía atraer a una audiencia transmitiendo cuando jugaba Call of Duty.
Rivera estableció canales en el servicio de transmisión en vivo en Twitch y en YouTube y Facebook Gaming, por lo que pronto comenzó a preguntarse si realmente debería dedicar tanto tiempo a sus estudios.
La primera vez que les dije a mis padres que quería dejar la escuela, dijeron que estaba loca
dice la joven de 24 años, que se hace llamar “Rivers_gg” en línea.
Pero sus canales, donde juega videojuegos siguieron creciendo. Ahora es una de las 100 transmisoras de Twitch más populares del mundo, según TwitchTracker. Transmite casi todos los días para una audiencia promedio de alrededor de 19,000 espectadores en vivo.
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Aumenta interés por Twitch
La mayoría de los hispanohablantes del mundo viven en América Latina: alrededor del 80% de las personas de 10 a 65 años en áreas residenciales desarrolladas juegan videojuegos, según la firma de análisis NewZoo, cuyos datos se centraron en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México.
Sin embargo, América Latina nunca ha sido una fuente importante de ingresos para las empresas de redes sociales, en gran parte porque carece de un mercado de publicidad digital sólido.
La región tiene uno de los gastos de publicidad digital más bajos del mundo, según Insider Intelligence.
También hay poca infraestructura económica, lo que ha permitido a los creadores de contenido digital en lugares como Estados Unidos ganarse la vida con patrocinios y otros negocios.
Esto plantea un desafío para Twitch, que genera ingresos a través de una combinación de publicidad y una parte de las tarifas que pagan los espectadores para suscribirse a canales específicos.
Además, hace que sea más difícil para streamers como Rivera, que tiene alrededor de 7,700 suscriptores de pago, según el servicio de análisis TwitchTracker, pero no dio detalles específicos sobre sus ingresos en una entrevista con Bloomberg Businessweek.
A pesar de su influencia, los creadores luchan por monetizar. Mientras pensamos en la próxima década, hay mucho valor por crear en la economía creadora de la región
señala Ana Martins, socia de la firma de capital de riesgo Atlantico, con sede en Brasil.
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Twitch en español
La empresa se fundó en 2011 en San Francisco y en 2014 contrató a Ignacio Estanga, ahora su vicepresidente de asociaciones latinoamericanas.
Los streamers de la región en ese momento se quejaron de que Twitch no traducía las páginas al español y carecía de herramientas para ayudar a los fanáticos a descubrir su contenido o donarles en su moneda local, dice Estanga, quien ahora trabaja desde la oficina de la compañía en la Ciudad de México.
En los últimos dos años, Twitch aumentó su presencia en la región aumentando su personal allí, agregando equipos de marketing, socios creadores y ventas. (Se negó a decir cuántas personas emplea en México).
El surgimiento de Twitch en español ha estado marcado por el surgimiento de algunas grandes estrellas, que a menudo dedican un esfuerzo considerable a promocionar a sus ostensibles rivales, apareciendo en los canales de otros y reproduciendo el contenido de otros transmisores para sus audiencias.
Por ejemplo, en junio de 2022, el streamer español Ibai Llanos Garatea, la cuarta celebridad más vista de Twitch, reunió a una lista de creadores de contenido populares de habla hispana y los enfrentó en un ring de boxeo.
El evento atrajo a 3.4 millones de espectadores simultáneos a una sola transmisión en vivo, la audiencia más grande que el servicio haya visto jamás en una sola transmisión.
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Con información de Bloomberg
