SpaceX y Tesla cuentan con Elon Musk como CEO, pero mientras que el fabricante de autos eléctricos se debilita desde que el director adquirió Twitter, SpaceX se está preparando para un año decisivo, con el objetivo de realizar hasta 100 vuelos. 

Dicho ritmo, de aproximadamente uno cada tres días y medio, se compara con el orden de cada seis días que la compañía realizó en 2022. 

Para marzo, la compañía de Musk intentará la primera caminata espacial comercial, donde los astronautas colgarán de una nave Dragon aproximadamente 700 kilómetros sobre la Tierra. 

También intentará alcanzar la órbita por primera vez, con lo que se considera el cohete más poderoso de la historia: Starship, el vehículo de lanzamiento destinado a llegar algún día a la Luna y Marte.

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SpaceX continúa con sus planes sin presencia de Musk

La compañía de propiedad cerrada recientemente valorada en alrededor de 140,000 millones de dólares, se ha estado preparando para toda esta actividad con su CEO menos presente, delegando más en Gwynne Shotwell, presidenta y directora de operaciones de SpaceX. 

 

Desde que cerró su adquisición de Twitter a finales de octubre, Musk se ha preocupado por solucionar los problemas de ingeniería y operaciones en la empresa de redes sociales, lo que ha disminuido su participación en los asuntos cotidianos de SpaceX, según empleados actuales y anteriores que pidieron no ser identificados.

Los empleados describieron a Musk como ‘mucho más instrumental’ en el establecimiento de la visión a largo plazo de la empresa, incluido su objetivo de llegar a Marte

Tanto SpaceX como Elon Musk no respondieron a las solicitudes de comentarios de Bloomberg.

Lanzamiento de Starship, previsto para febrero o marzo

Desde un vuelo de Starship en mayo de 2021 que terminó con un aterrizaje exitoso, SpaceX no ha realizado otro lanzamiento de prueba. 

El próximo gran vuelo será el primer intento de lanzamiento orbital de Starship, un hito importante que se ha retrasado repetidamente. Musk sugirió que esto podría ocurrir en febrero o marzo, aunque sus predicciones sobre la fecha suelen ser aspiracionales.

La confiabilidad será clave para que Starship avance, ya que jugará un papel importante en la campaña de la NASA para llevar a los humanos nuevamente a la luna por primera vez en 50 años. 

La agencia seleccionó el vehículo para transportar astronautas hacia y desde la superficie lunar en misiones programadas para principios de 2025. SpaceX tiene grandes planes propios para el cohete, incluido su uso para lanzar futuros satélites de Internet Starlink.

Gracias a los ejecutivos bien ubicados detrás de Musk, SpaceX puede avanzar a un ritmo acelerado sin su líder en el edificio, pero al final del día, son responsables de ejecutar su visión. Y es solo cuestión de tiempo hasta que regrese.

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Con información de Bloomberg