El nearshoring, que no es más que la relocalización de las cadenas de suministro cerca del lugar del destino, supone una ‘gran oportunidad’ de crecimiento para México, aunque no en el corto plazo, puesto que las proyecciones a nivel macroeconómico para este y el próximo año siguen siendo bajas.
Los grandes choques globales recientes como la guerra comercial en China con Estados Unidos que empezó durante el mandato de Donald Trump, la pandemia por COVID-19 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania apuntan hacia la reconfiguración de las cadenas de valor.
Esos choques van en el mismo sentido de que las cadenas de suministro van a querer estar más cerca de la demanda, más integradas geográficamente; y la gran ventaja compartida es la geografía y estar bajo el T-MEC, en la región de América del Norte
aseguró Ernesto Revilla, economista en jefe para para América Latina de Citigroup
Durante su reciente participación en el Seminario de Perspectivas Económicas 2023 del ITAM, reiteró que si bien el problema de México es el crecimiento —que se proyecta bajo para 2023—, señaló que la inflación ya alcanzó su pico, con tasas de interés que están llegando a su punto más alto y que, por ende, empezarán a bajar.
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México, con ventajas en la relocalización
Las empresas del norte del país son las más beneficiadas por el nearshoring, principalmente las exportadoras o aquellas que están involucradas en cadenas globales de producción, lo que ayuda a prever cómo se está dando el fenómeno, un escenario que posiciona a México con ventajas como la ubicación geográfica, la cercanía con Estados Unidos y el T-MEC.
Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica de Banco de México (Banxico) señaló en su oportunidad que pese a los choques, el tratado comercial abre una oportunidad a las empresas, en parte también con lo que está ocurriendo con las reglas de origen, dado el papel de reasignación hacia México
Para la funcionaria del banco central, la importancia del panel en la materia radica en las implicaciones que puede tener la relocalización para la eficiencia productiva a nivel global así como cuál es el horizonte.
En mi opinión puede ser lento porque es costoso, pues llevar todas las redes de producción de un país a otro, buscar nuevos proveedores de insumos, nuevos contactos…no creo que eso pueda darse de manera fácil. En todo caso, esta es una oportunidad para el país: lo que ocurra en México tiene que poner las condiciones favorables para la inversión
aseveró Salcedo.
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Nearshoring, un partido que México ‘va a ganar’
“Si el nearshoring fuera un partido de fútbol, México lo va a ganar, pero no va a golear”, aseguró por su parte Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse.
Sin embargo, explicó que ello no va a ocurrir ‘por goliza’, en el sentido en que no va a cambiar mucho la aguja de crecimiento a corto plazo pese al alto entusiasmo, en un momento en el que la economía mundial se va a desacelerar de forma muy dramática.
Destacó que si bien es un buen momento para reconocer la oportunidad que existe, también lo es “para calmarnos un poco y no pensar que esta va a ser la solución a los problemas del país”, puesto que en el mercado financiero, desde hace al menos dos décadas, ya se hablaba de la convergencia de México a Estados Unidos, lo que en su opinión, “aún no ha ocurrido”.
Hace seis años hablábamos del ‘mexican moment’ y no ha sucedido. Entonces si bien el partido de nearshoring lo vamos a ganar tal vez por accidente y a pesar de que no existan políticas públicas abiertas y contundentes para traer esos flujos de inversión(…) Lo ganaremos por accidente, pero lo ganaremos
aseveró.
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Industria automotriz, con otros retos
Para la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) una de las principales preocupaciones de la industria es que el abasto de semiconductores y componentes sea suficiente, pero también el comportamiento de la economía en su conjunto, aseguró Fausto Cuevas, director general del organismo tras el reporte de la Industria Automotriz 2022.
En ese sentido, señaló que espera que este año se reduzca la inflación, si bien no a la velocidad deseada, sí a un nivel que permita que haya una reducción en las tasas de interés que a su vez fomente el crecimiento de las ventas al mercado interno.
Por su parte Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA) señaló que su principal preocupación es en materia de seguridad, al ser una prioridad los chips semiconductores, la energía y la paz laboral.
Lo anterior, debido a que durante 2022 se dieron seis casos en materia laboral al amparo del T-MEC y otras tantas huelgas en la industria de autopartes, así como la disrupción de las cadenas productivas.
Algo que me gustaría destacar es la parte de la certeza jurídica para las inversiones que estamos recibiendo en el país; es importante tener políticas públicas que apoyen las inversiones y les den esta certeza jurídica, no solamente a las inversiones que están llegando, sino a las que ya se han realizado
aseveró el líder de la INA
Contrabando de vehículos, una inquietud aparte
En tanto Guillermo González Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló como una de las principales preocupaciones la legalización del contrabando automotriz, a fin de que se implementen acciones de control “para evitar que siga entrando el contrabando y que se refuerce toda la parte regulatoria en torno a los vehículos en circulación”, aseveró.
Al respecto, reiteró que el interés de la industria es que México cuente con un sistema universal de inspección en técnica vehicular que incluya tanto las condiciones físico-mecánicas como las emisiones contaminantes, lo que actualmente no ocurre.
Aunado a ello, con el fin de ordenar el parque vehicular, dotar de seguridad jurídica, promover información veraz y oportuna, la refundación del Registro Público Vehicular, actualmente obsoleto, lo que en su opinión facilita la regularización del contrabando automotriz.
“Creemos que el contar con una Ley General de Control Vehicular es una prioridad en la cual se homologuen los procesos relativos al control vehicular en todo el país, incluyendo lo referente a las placas federales”, agregó.
La industria automotriz proyecta que para finales de este año se venderán alrededor de un millón 126,724 unidades, lo que supondría un avance de apenas 3.7% respecto a la venta de autos ligeros reportada en 2022.
