El peso mexicano podría depreciarse hasta 20% durante los próximos meses si la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantiene una política monetaria restrictiva, pues ello detonaría en una corrección en el valor del peso, advirtió Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody’s Analytics en un reporte.
El análisis plantea que la corrección podría suceder entre finales de 2022 y a lo largo de 2023, pero podría incluso retrasarse hasta 2024.
Esto dependerá de la velocidad del ciclo de apretamiento monetario por parte de la Fed y de la reacción de la política monetaria en México.
A diferencia de la proyección de Coutiño, recientemente, Gerardo Esquivel, subgobernador de Banco de México (Banxico), hizo unos apuntes sobre la fortaleza del peso contra el dólar:
En la gráfica se muestra la fortaleza del dólar vs. una gran variedad de monedas. Una de las pocas monedas que se ha mantenido estables frente al dólar, es el peso mexicano. Esto implica que la moneda mexicana se ha apreciado también en forma importante contra otras monedas. https://t.co/Na3PR1ljSP
— Gerardo Esquivel (@esquivelgerardo) October 17, 2022
El análisis de Coutiño plantea que el peso mexicano se ha mantenido relativamente estable después del choque inicial generado por la pandemia en la primera mitad de 2020.
Esto, mientras que la mayoría de las monedas de mercados emergentes se han depreciado a lo largo de 2022 a medida que el dólar se ha fortalecido.
Sin embargo, si la historia sirve de guía, el apretamiento monetario en marcha en los Estados Unidos podría detonar una corrección cambiaria como la que sucedió durante el ciclo anterior de alza de tasas por parte de la Reserva Federal y que inició a finales de 2015
aseguró en su análisis Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
En ese sentido, precisó que, bajo esta condición, la depreciación del peso mexicano “parece inminente”.
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Crisis previas, un antecedente
En cada una de las dos crisis anteriores (2009 y 2020), la economía mundial experimentó dos fases monetarias con consecuencias cambiarias, señala Moody’s Analytics.
Primero, se dio una expansión monetaria para mitigar el impacto de la recesión y, posteriormente, una contracción monetaria para retirar el exceso de liquidez cuando la economía ya estaba en recuperación.
Moody’s Analytics explica que, durante la crisis financiera de 2009, las economías de mercados emergentes registraron depreciaciones cambiarias durante la fase de expansión monetaria por parte de la Fed.
La razón es simple: el exceso de liquidez global encontró acomodo en mercados emergentes y consecuentemente impuso presiones revaluatorias
señala el análisis de Moody’s.
Lo anterior, mientras que el retiro de la liquidez monetaria implicó el retorno de capitales hacia sus lugares de origen causando con ello correcciones en las monedas locales.
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