Aeroméxico quiere llegar a la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés) para dar un impulso al precio de sus acciones, pues con el paso del tiempo dejó de ser una empresa atractiva en el mercado mexicano.
La aerolínea que dirige Andrés Conesa comunicó al mercado la noche del lunes que obtuvo luz verde por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para iniciar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por los títulos que los accionistas mayoritarios no poseen.
Dicha oferta, que tiene como fin deslistar a la emisora de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV),comenzó este martes 11 de octubre y finalizará el 8 de noviembre. Aeroméxico pagará 184.74 pesos por cada acción de la compañía, un precio superior al nivel actual del que cotiza.
En julio, Aeroméxico manifestó su intención de iniciar trámites a más tardar el 30 de diciembre ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) para listar sus acciones en Wall Street.
‘Aterrizar’ en un mercado más bursátil
La empresa quiere ‘aterrizar’ en un mercado más líquido donde sus acciones sean más operadas por los inversionistas. En meses recientes, Aeroméxico dijo que considera que su cotización actual está a descuento.
De tener la autorización de la SEC, Aeroméxico puede acceder a financiamiento más barato para expandir sus operaciones en Estados Unidos, donde actualmente tiene 20 destinos.
El listado puede venir a impulsar el negocio, si hay más bursatilidad le permitirá a la empresa levantar recursos con mayor facilidad. Estos aspectos son un beneficio importante para seguir creciendo
dijo Brian Rodríguez, analista del sector aéreo en Monex.
Además de los recursos que puede levantar en el mercado de capitales, Aeroméxico tendrá financiamiento en el mercado de deuda a tasas más bajas, explicó el especialista.
Esto le dará la oportunidad de crear sinergias y expandir sus operaciones, gracias en gran medida a la alianza estratégica que tiene con Delta Air Lines, uno de sus accionistas mayoritarios junto con Apollo Global Management.
Wall Street se puede convertir en el mercado principal de Aeroméxico. Así, la empresa se uniría a Betterware y Fresnillo como las compañías mexicanas que están listadas directamente en otros mercados (Nueva York y Londres, respectivamente).
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‘Mal clima’ persiste para las aerolíneas
Si bien Aeroméxico puede volverse una empresa más atractiva para los inversionistas al cotizar en Estados Unidos, todavía se espera un escenario complicado para el sector por la alta inflación en el mundo, el alza de tasas de interés y una posible recesión en ese país.
La perspectiva que tenemos es un entorno complicado precisamente por la desaceleración económica. Esto complicaría el desempeño de la industria al ser un sector cíclico, ante una menor demanda de viajes
mencionó Marco Montañez, subdirector de análisis en Vector Casa de Bolsa.
El nivel de tráfico de pasajeros de Aeroméxico ya se acerca a niveles prepandemia; sin embargo, el alza global de los precios del petróleo se traduce en un aumento del precio de la turbosina, que representa alrededor de 40% de los gastos totales de las líneas aéreas.
Las presiones de precios de energéticos pueden arrastrar aún más a las aerolíneas que cotizan en bolsa, pese a los buenos resultados. En el segundo trimestre, Aeroméxico reportó un crecimiento de 91.5% de sus ingresos y de 54.2% del flujo operativo, año contra año.
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La turbulencia de Aeroméxico en la BMV
Aeroméxico concluyó su reestructura en marzo de este año, tras acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en 2020 por las afectaciones de la pandemia a sus operaciones. Con ello comenzaron a circular nuevas acciones de la empresa.
Previo a la reestructura, Aeroméxico enfrentó una serie de problemas que se intensificaron en 2017 -año en que sus acciones tocaron un máximo histórico- por aumentos de costos operativos y la creciente competencia con las aerolíneas de bajo costo Volaris y VivaAerobus.
La empresa debutó en la BMV en abril de 2011 a un precio de 30.65 pesos cada acción. El último día de cotización de las acciones viejas de Aeroméxico, el 16 de marzo de este año, se vendían en apenas 43 centavos, una caída de 99%.
Incluso, las acciones nuevas que entraron en circulación este año registran una pérdida de más de 30%. Estas acciones comenzaron a cotizar tras un split inverso que efectuó la compañía para diluir a accionistas minoritarios, algunos de los cuales perdieron su dinero, como reportó EL CEO en meses anteriores.
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