La incertidumbre por el futuro de la economía y la alta inflación han metido freno al consumo, cuyo indicador mostró un avance de apenas 0.14% mensual en junio, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Para un mismo mes fue su expansión más débil desde 2014, cuando en junio de ese año el crecimiento fue de 0.05%.
Este indicador mide el comportamiento del gasto de los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado. Se excluyen las compras de viviendas u objetos valiosos
precisó el Inegi
Persistirá panorama adverso
La economía de los hogares mexicanos atraviesa por un periodo de alta inflación que hasta la primera quincena de agosto llegó hasta 8.62% anual, nivel que no se registraba en un mismo periodo desde el 2000.
Este periodo ha sido atípico para las nuevas generaciones que están en sus primeros años en el mercado laboral, y de acuerdo con Ángel Huerta, analista de Grupo Financiero Bx+ este indicador seguirá enfrentando un panorama adverso en los próximos meses.
Si bien la inflación podría desacelerarse al cierre de año, seguirá siendo elevada, y con ello seguirá afectando el poder adquisitivo de los hogares. Además, los incrementos en la tasa de interés, encarecerán el crédito al consumo, y la desaceleración económica afectará la creación de empleo
escribió Huerta en un análisis
El crecimiento promedio del segundo trimestre de este indicador fue de 0.05%, el más débil desde el segundo trimestre de 2020 cuando la pandemia de COVID-19 se intensificó en el país y el consumo privado cayó 4.60% en ese periodo.
El subdirector de análisis económico de Banco Base, Jesús A. López, consideró que ante el riesgo de una recesión en Estados Unidos este indicador se verá afectado en la parte de la demanda en la segunda mitad del año.
De ocurrir algo así, las cifras de consumo para todo 2022 que se publican en la cuenta de bienes y servicios, podrían ubicarse nuevamente por debajo de niveles del 2019 (…) hacia adelante existen factores de riesgo que podrían afectar la demanda por bienes y servicios antes de que termine el año
dijo López Flores.
Bienes importados toman fuerza
De los componentes que forman parte de este indicador, el consumo de bienes importados mostró un crecimiento de 4.12% mensual en junio y ligó cinco meses con repuntes.
(Esto) pudo obedecer al desahogo de algunos cuellos de botella en cadenas globales de suministro. Ello compensó las caídas en bienes nacionales y servicios, que se debilitaron por tercera y segunda lectura consecutiva, respectivamente
añadió Huerta.
Servicios nacionales a la baja
En contraste, el consumo de bienes y servicios de carácter nacional mostraron caídas. En los servicios, la contracción fue de 0.39% mensual en junio y acumuló dos caídas al hilo, algo que no ocurría desde julio-agosto del año pasado.
De manera general en la economía mexicana, el sector servicios es el que más aporta a la actividad con el 66%; las secundarias, 30% y las primarias el 4% del PIB.
Mientras que el consumo de bienes nacionales cayó 0.15% mensual en junio y ligó tres periodos con retrocesos, su peor racha desde julio-octubre de 2019.
En un entorno que luce complicado y en el que la confianza de los consumidores va a la baja se pueden presentar en los próximos meses con crecimientos marginales en el consumo.
El desempeño del consumo en junio confirma un deterioro en su recuperación, debido a la alta inflación. La confianza del consumidor registró contracciones mensuales en mayo y junio, caída que ha continuado los meses de julio y agosto. Por lo anterior, es probable que se observe un deterioro del consumo en los meses correspondientes al tercer trimestre
destacó el analista de Banco Base
Por: Miguel Moscosa