El diseñador de chips Nvidia informó el miércoles que autoridades estadounidenses le dijeron que deje de exportar a China dos de sus mejores chips para labores de inteligencia artificial, lo que podría frenar la capacidad de las empresas chinas en operaciones avanzadas como el reconocimiento de imágenes y obstruir el negocio de Nvidia en el país.
El anuncio supone una importante escalada de la ofensiva de Estados Unidos contra las capacidades tecnológicas de China, en un momento en el que la tensión se agudiza por el destino de Taiwán, donde se fabrican los chips de Nvidia y de casi todas las demás grandes empresas de chips.
Las acciones de Nvidia caían un 6.18% y las de su rival Advanced Micro Devices perdían un 3%, en la apertura del mercado.
Además, la compañía dijo que la prohibición afecta a sus chips A100 y H100 diseñados para acelerar las tareas de aprendizaje automático.
Sin embargo, Nvidia informó el jueves que el Gobierno de Estados Unidos ha permitido las exportaciones y las transferencias dentro del país necesarias para completar el desarrollo de su chip insignia de inteligencia artificial.
En su comunicado del jueves, explicó que las autoridades estadounidenses le han autorizado a realizar las exportaciones necesarias para dar soporte a los clientes locales de A100 hasta el 1 de marzo de 2023.
Prohibiciones del gobierno a Nvidia
Un portavoz de AMD dijo que había recibido nuevos requisitos de licencia que impedirán que sus chips de inteligencia artificial MI250 se exporten a China, pero cree que sus chips MI100 no se verán afectados. La empresa dijo que no cree que las nuevas normas tengan un impacto material en su negocio.
Nvidia informó que los funcionarios estadounidenses le dijeron que la nueva norma “abordará el riesgo de que los productos puedan ser utilizados en, o desviados a, un ‘uso final militar’ o ‘usuario final militar’ en China”.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos no quiso decir qué nuevos criterios ha establecido para los chips de IA que ya no pueden enviarse a China, pero dijo que está revisando sus políticas y prácticas relacionadas con Pekín para “mantener las tecnologías avanzadas fuera de las manos equivocadas”.
Si bien no estamos en condiciones de esbozar cambios de política específicos en este momento, estamos adoptando un enfoque integral para implementar más acciones relacionadas con las tecnologías, los usos finales y los usuarios finales para proteger la seguridad nacional
dijo un portavoz a Reuters.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino respondió el jueves acusando a Estados Unidos de intentar imponer un “bloqueo tecnológico”, mientras que su Ministerio de Comercio dijo que tales acciones socavarían la estabilidad de las cadenas de suministro mundiales.
Estados Unidos sigue abusando de las medidas de control de las exportaciones para restringir las exportaciones de artículos relacionados con los semiconductores a China, algo a lo que China se opone firmemente
dijo el portavoz del Ministerio de Comercio, Shu Jieting, en una conferencia de prensa.
Así afecta a China
No es la primera vez que Estados Unidos intenta ahogar el suministro de chips de las empresas chinas. En 2020, el Gobierno del expresidente Donald Trump prohibió a los proveedores vender chips fabricados con tecnología estadounidense al gigante tecnológico Huawei sin una licencia especial.
Sin los chips estadounidenses de empresas como Nvidia y AMD, las organizaciones chinas no podrán llevar a cabo de forma rentable el tipo de computación avanzada que se utiliza para el reconocimiento de imágenes y del habla, entre otras muchas tareas.
El reconocimiento de imágenes y el procesamiento del lenguaje natural son habituales en aplicaciones de consumo como los smartphones, que pueden responder a consultas y etiquetar fotos, pero también tienen usos militares, como la búsqueda de armas o bases en imágenes de satélite y el filtrado de comunicaciones digitales con fines de inteligencia.
Nvidia dijo que había contabilizado 400 millones de dólares en ventas de los chips afectados este trimestre a China que podrían perderse si las empresas deciden no comprar productos alternativos de Nvidia. La empresa sostuvo que planea solicitar exenciones a la norma.
Stacy Rasgon, analista financiera de Bernstein, dijo que la revelación indicaba que alrededor del 10% de las ventas de centros de datos de Nvidia provenían de China y que el golpe para las ventas era probablemente “manejable” para Nvidia.
No es que cambie la tesis (de inversión), pero no tiene buena pinta. La cuestión es qué pasa ahora en ambos lado
dijo Rasgon.