Los cambios políticos que ha impulsado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el sector energético han generado incertidumbre sobre los principios que se deben cumplir en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual lleva vigente apenas dos años.
Desde que llegó a la silla presidencial, López Obrador ha manifestado su interés de revivir y fortalecer el monopolio de las dos empresas productivas del Estado: Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A través de revertir la reforma energética de 2013 y de promover iniciativas al Congreso como la reforma eléctrica, el gobierno de AMLO ha generado un ambiente de poca certidumbre para inversionistas, y si bien se hicieron varios llamados para atender estas preocupaciones, fueron omitidos.
Pero ahora, con la solicitud de consultas sobre el sector energético y bajo el amparo del T-MEC por parte de Estados Unidos, el gobierno de AMLO deberá atender y responder.
¿Qué dice el Capítulo 31 y cuáles son las preocupaciones de EU?
El Capítulo 31 de Soluciones de controversias del T-MEC, permite a las tres naciones solicitar mesas de consulta para exponer las preocupaciones de un país sobre ciertas leyes que puedan vulnerar el acuerdo comercial.
Se activa este mecanismo para que México pueda sentarse a revisar las preocupaciones de Estados Unidos y evaluar si pueden llegar a un acuerdo
explicó en entrevista, Aristeo López, consultor en comercio exterior y partícipe de la negociación del T-MEC.
De acuerdo con la solicitud de la representante de comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, los asuntos que preocupan a la Unión Americana son:
- La Ley de la Industria Eléctrica que se aprobó el año pasado
- La orden de Sener para que las empresas compren gas natural exclusivamente a Pemex o CFE
- La congelación de los permisos a empresas de energías renovables
- La exención para que Pemex no cumpla con el nivel mínimo de sulfuro en el diésel que produce
Una vez que se envía esta solicitud, ambas naciones tienen 30 días para aclarar estas consultas, pero el T-MEC prevé hasta 75 días de espacio para que puedan discutir, a partir de hoy, aclaró López.
De las consultas al arbitraje …
En caso de que Estados Unidos no logre un acuerdo con el gobierno mexicano, entonces puede solicitar un mecanismo de arbitraje, es decir, un panel de expertos.
Aquí ya entraríamos a una etapa contenciosa porque ahí sí ya cambia la dinámica, ya no son solo consultas, sino es como un juicio internacional
expuso López.
Para ello, se llamará a cinco árbitros que serán seleccionados de una lista de referencia de hasta 30 individuos que estén dispuestos a servir como panelistas.
Dicha lista se nombró cuando se firmó el T-MEC y tiene vigencia de tres años. Si bien el acuerdo dice que se deben seleccionar cinco árbitros, también se da la flexibilidad de que sean tres y que no necesariamente estén dentro de esa lista.
Esta es la lista.
Se establecen fechas de procedimientos
Una vez que se conforme el panel de árbitros se debe establecer el calendario del procedimiento legal que consta de brindar fechas sobre:
- El día en que Estados Unidos presente la demanda
- El día en que México presente la respuesta de la demanda
- Una segunda ronda de escritos
- Audiencias
- Laudo
Es importante aclarar que, después de la audiencia, el Tribunal va a emitir un dictamen preliminar en el que informará a Estados Unidos sobre las decisiones que podría tomar sobre México y les dará la oportunidad a ambas naciones de buscar acuerdos.
Después de 60 días, el Tribunal se encierra y debe emitir su informe final.
El reporte final es vinculante para ambas naciones. En el escenario en que se diga que México violó el T-MEC, el país debe ajustar todos sus instrumentos legales que ha emitido a la resolución del tribunal, es decir, revocar sus leyes
dijo Aristeo López.
Consecuencias si México no cumple
Si aún con el dictamen final del Tribunal, México no cumple, Estados Unidos tiene el derecho de suspender beneficios a México, que es imponer aranceles en los sectores económicos claves.
Ahorita tenemos prácticamente cero aranceles en casi todos los productos que se comercializan entre Estados Unidos y México, pero con este problema se pueden poner aranceles, lo que sería un balazo al pie de México
dijo López.
Estados Unidos puede mantener las sanciones a México hasta que ajuste sus leyes y normas que cumplan con el acuerdo.
Ahora, a esto se debe sumar que si, Estados Unidos recibe un laudo favorable, los inversionistas de ese país también pueden meter demandas a México por daños y perjuicios derivadas de estas políticas.