La empresa mexicana de autopartes, Nemak, anunció que detendrá operaciones en Rusia, en medio del conflicto geopolítico con Ucrania.
Nemak enfatizó que sólo 4% de sus necesidades provienen de Rusia, el tercer productor global de aluminio, material de algunas autopartes.
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“Nuestra amplia red de proveedores de aluminio puede satisfacer nuestros requerimientos sin ningún problema. Además, las operaciones de Nemak fuera de Europa no tienen exposición alguna”, indicó la empresa en un comunicado.
Con dichas acciones, Nemak se sumó a las transnacionales mexicanas Bimbo y Gruma, quienes suspendieron operaciones tras el conflicto, sin embargo, las últimas dos empresas suspendieron operaciones en Ucrania.
Conflicto y empresas mexicanas
Por otra parte, en paralelo a este anuncio, Nemak dio a conocer que realizó un donativo de 100 mil euros a Cruz Roja Internacional en apoyo a las acciones de asistencia humanitaria a los refugiados por el conflicto en la región
Por su parte, Bimbo suspendió operaciones en su planta de Ucrania, en la ciudad de Dnipro. La empresa cuenta con instalaciones en Rusia; su operación aún continúa.
“El conflicto es un riesgo adicional, particularmente para el trigo. Como parte de nuestra estrategia, nosotros terminamos 2021 con aproximadamente 70% de coberturas en nuestras necesidades de materias primas para todo el año” indicó la empresa.
Añadió que esto no quiere decir que la empresa vaya a ver ningún impacto, ya que comenzarán a enfrentar una inflación adicional a fin de año y en el 2023, comentó Diego Gaxiola, director de Administración y Finanzas para Bimbo.
Igualmente, Gruma confirmó la semana pasada que frenó sus operaciones en su planta de Cherkassy, Ucrania, ante el cierre del puerto de Odesa, por el cual moverá sus productos hacia otros países.
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Oligarcas, bajo la mira
En otro contexto, Rusia es blanco de sanciones por parte de Estados Unidos y de Occidente a causa de la invasión rusa a Ucrania.
Por su parte, las autoridades mundiales han optado por aislar económicamente a Rusia, así como tecnológica y socialmente.
No obstante, empresarios y millonarios rusos han sufrido dichos efectos, cómo lo es Roman Abramovich, actual dueño del club de futbol Chelsea FC, pero que prácticamente fue obligado a poner en venta a su equipo.
Igualmente, sanciones que corresponden al decomiso de bienes, cómo lo hizo Alemania y Francia, sustrayendo yates de lujo pertenecientes a millonarios rusos.
No obstante, las sanciones ya eran esperadas por el presidente ruso, por lo que tomó diferentes medidas para proteger los intereses de sus connacionales.Te puede interesar: Facebook, Twitter y TikTok, ¿qué papel juegan en el conflicto Rusia-Ucrania?
