El gobierno mexicano ‘atorará’ el camino que le permitiría al país cumplir las metas fijadas en el Acuerdo de París para generar energía limpia, ya que en la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se propone eliminar los Certificados de Energía Limpia (CEL).
Se trata de títulos emitidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que acreditan la producción de un monto determinado de electricidad mediante fuentes de energía que no contaminan, según el Centro Nacional de Energía (Cenace).
La reforma energética de 2014 obligó a las empresas que consumen más de 1 MegaWatt por hora de electricidad a usar un porcentaje mínimo de energía renovable, para ello quedaron obligadas a comprar CELs equivalentes al 13.9% de su consumo.
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Sin embargo, con la reforma eléctrica, el gobierno quiere eliminar estos certificados, lo que implicaría un faltante para cumplir con las metas de uso de energía limpia, según un análisis de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
El estudio basado en datos estadísticos de los proyectos de generación y sus fechas de entrada en vigor, estima que en un escenario realista, en el 2024 habría un faltante de 12 millones de CEL.
Esto significaría un faltante de 5.2 puntos porcentuales para alcanzar la meta de que el 35% de la generación de energía sea mediante sistemas no contaminantes.
Para el 2050, la meta es subir ese 35 a 50% partiendo de una base de 20.9% de generación de electricidad limpia que existía en México en 2014, año en que entró en vigor la Ley de la Industria Eléctrica (LIE). No obstante, la posible eliminación de CEL impedirá alcanzar este objetivo.
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La CFE pagaría 100 millones de pesos por CEL
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, expuso en noviembre pasado que los incentivos para generar energía limpia a través de los CEL los termina pagando la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La funcionaria puso como ejemplo a Walmart. Si esta empresa produce 1 MegaWatt de electricidad a través de fuentes eólica o solar, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) le da un certificado parecido a un bono bursátil, que la CFE le compra.
“La CFE, que es la única empresa que compra energía y que despacha energía tiene que comprarles esos certificados. Entonces, termina también la CFE pagando la electricidad”, señaló Nahle.
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La CFE ha pagado 6,000 millones de pesos de certificados, y esto ha amortiguado a las empresas toda la inversión que dicen haber hecho, de acuerdo con la secretaria de Estado.
Si esto continúa a 20 años, pues nosotros terminaríamos pagando 100 millones de pesos. Entonces, también estamos diciendo que se eliminen los CEL, no los necesitamos y tampoco necesitamos bursatilizar la electricidad porque es el colmo
mencionó .
Eliminarían incentivos a la inversión
Para Óscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), los CEL han representado el incentivo más poderoso para atraer inversiones en capacidad instalada limpia.
“Desaparecer los CEL elimina el principal incentivo para expandir la capacidad instalada renovable en México”, señaló.
La CFE no tiene capacidad instalada limpia para aumentar la participación de las energías renovables en la medida que el país lo requiere.
Sin los CEL, se vuelve inviable que México cumpla con su compromiso en materia de transición energética de generar 35% de su energía a partir de fuentes limpias para 2024 plasmado en el Acuerdo de París, reiteró el analista.
