Para algunos multimillonarios, la compra de un equipo deportivo significa una oportunidad para deducir impuestos.
Propietarios de equipos como Steve Ballmer, el exCEO de Microsoft que posee a los Clippers de Los Ángeles, aprovechan estrategias que les permiten reducir su carga fiscal y pagar incluso menos impuestos que algunos deportistas, de acuerdo con ProPublica.
Ballmer, por ejemplo, pudo deducir parte de los 2,000 millones de dólares desembolsados en la compra del equipo de la NBA y, según registros obtenidos por el medio, los Clippers han reportado 700 millones en pérdidas para efectos fiscales en los últimos años, pese a ser uno de los equipos más valiosos de la liga.
La estrategia es legal, existe una disposición en el Código Fiscal de Estados Unidos que permite que cuando alguien adquiere un negocio pueda deducir el precio de la venta de sus impuestos en los años siguientes, bajo la lógica de que dicho precio se compone de activos (como inmuebles o equipo) que se degradan a lo largo del tiempo, por lo que deberían contarse como gastos.
Esto significa que a pesar de que los activos más valiosos de un equipo, como los contratos de los jugadores o por derechos de transmisión e independientemente de lo rentable que resulte el equipo en un determinado año, Ballmer puede declarar al Servicio de Impuestos Internos (IRS) que está perdiendo dinero.
En 2018, Ballmer reportó ingresos por 656 millones de dólares y pagó 78 millones de dólares en impuestos, apenas un 12%. En comparación, la estrella de los Lakers LeBron James reportó 124 millones de dólares y pagó 35.9% en impuestos el mismo año.
Ballmer tiene una fortuna de 99,800 millones de dólares, que lo ubican como el décimo hombre más rico del mundo, de acuerdo con el Bloomberg Billionaires Index.
Pero el magnate no es el único beneficiado, de acuerdo con ProPublica Shahid Khan, dueño de una empresa de autopartes, quien reportó 79 millones de dólares en pérdidas por su participación en los Jacksonville Jaguars del la NFL.
En tanto, el desarrollador inmobiliario Leonard Wilfe ha reportado 66 millones de dólares en pérdidas por su participación minoritaria en los Minnesota Vikings.
Un representante de Steve Ballmer se negó a responder preguntas específicas de ProPublica, pero señaló que el millonario “siempre ha pagado sus impuestos y ha dicho públicamente que estaría de acuerdo en pagar más”.