Cuba suspenderá los depósitos de dólares estadounidenses en efectivo en su sistema bancario por las dificultades para llevar al extranjero las divisas recaudadas en la isla, anunció el Banco Central (BCC), mientras analistas dijeron que busca estimular la llegada de esta moneda por transferencias.
Las instituciones bancarias y financieras cubanas detendrán temporalmente la aceptación de depósitos en la moneda estadounidense en efectivo,
dijo una nota del BCC
La medida entrará en vigor el 21 de junio y no afecta al llamado dólar bancario (virtual) usado en transferencias, ni a los depósitos en efectivo en otras monedas extranjeras, como el euro.
El anuncio fue hecho de forma sorpresiva en momentos en que circula en las calles una gran cantidad de dólares, que se cotizan en el mercado informal hasta en 70 pesos cubanos, contra los 24 del cambio oficial.
“Es una medida ineludible e indispensable” motivada por el embargo que impone Washington, dijo por su parte el director de Estados Unidos de la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossio.
La isla está sometida a un embargo desde 1962, que dificulta sus transacciones con la divisa estadounidense en el ámbito internacional, pero bajo el gobierno de Donald Trump ese cerco se recrudeció con la aplicación de más de 240 sanciones, que su sucesor Joe Biden ha mantenido intactas.
El BCC indicó que el sistema bancario cubano “ha visto restringidas” hasta “extremos inusitados, las posibilidades de depositar en bancos internacionales los dólares estadounidenses recaudados en el territorio nacional”.
Remesa en el bolsillo de viajeros
Se ha llegado a una situación en la que para Cuba resulta cada vez más difícil encontrar instituciones bancarias o financieras internacionales dispuestas a recibir” el efectivo en moneda estadounidense, añadió el BCC.
Cuba se encuentra inmersa en una profunda crisis económica con el desplome del 11% del PIB en 2020 a consecuencia de la pandemia que golpeó duramente a la industria turística, principal fuente de ingresos del país.
Hay una intención clara de que se empiece a movilizar todo lo que es la transferencia de recursos a través de los sistemas más formales, los bancos, las transferencias y demás y desestimular el uso de dólares físicos,
dijo a la AFP el economista cubano Ricardo Torres, de la Universidad de La Habana
La duración de la medida dependerá de la eliminación de sanciones que impiden el funcionamiento de los procedimientos de exportación de la moneda estadounidense, indicó la nota del BCC.
Entre las sanciones aplicadas por Trump está la suspensión del envío formal de remesas familiares a través de Western Union. Ahora, el dinero llega en manos de los pocos viajeros que circulan entre los dos países, con los vuelos restringidos por las sanciones y por la pandemia del COVID-19.
La sanciones han hecho que “prevalezca la remesa que llega en el bolsillo de los viajeros, fundamentalmente no oficial y en efectivo. Hay un crecimiento en la proporción de remesas que llegan en efectivo”, dijo Fernández de Cossio.
En ese sentido, Torres consideró que esta medida permitirá al banco central “tener un mayor control del movimiento de dólares” en el país y saber “con más claridad cuántos dólares se están moviendo”.
Desde noviembre de 2019 se instauró la presencia de tiendas en dólares, que se ha ido ampliando cada vez más en Cuba.
Estos establecimientos fueron abiertos con el objetivo de recaudar divisas que llegan al país como remesas familiares, entre otras vías.
En ellos solo se puede pagar con tarjetas bancarias de moneda extranjera, cotizadas en dólares, lo que ha disparado su precio en el mercado informal, cuando el país sufre una galopante inflación.
Una situación similar vivió la isla en 2004, después de 10 años de circulación libre del dólar en el mercado cubano.
Entonces las autoridades establecieron un gravámen del 10% al billete en efectivo, que mantuvo en vigor hasta julio de 2020.