El ecommerce registró un crecimiento de 81% gracias al confinamiento por la pandemia de COVID-19, por lo que generó un valor de 316,000 millones de pesos.
Esta cifra de valor de mercado equivale al 9% del retail en el país, de acuerdo con una estimación de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Sin embargo, a medida que aumentan las transacciones en línea, los fraudes en línea también incrementan en el país.
Experimentamos esta misma triplicación de volumen de ecommerce y al mismo tiempo experimentamos cuatro veces más intentos de fraude. Si las ventas se triplicaron, los intentos del fraude subieron cuatro veces
dijo José Andrés Chávez, Co-Fundador y CEO de Bayonet, a EL CEO
Victor Islas, director general de Clearsale LATAM, comentó en el marco del próximo eCommerce Fraud Prevention Summit que los reportes en general indican que el 2.2% de las ventas en línea se vuelven contracargo.
Durante el tercer trimestre de 2020, se registraron 376,158 contracargos en compras con tarjeta de crédito y 562,157 contracargos en compras con tarjetas de débito, según cifras del Banco de México.
BBVA es la institución financiera con mayor número de contracargos tanto en compras con tarjeta de débito como de crédito.
Un contracargo, según Condusef, es un mecanismo creado para solucionar aquellos cargos que se realizan a una tarjeta de crédito o débito que no son reconocidos.
Esto quiere decir que de cada 100 pesos que se venden en mercancía, los comercios pierden 2.2 pesos en contracargos
Victor Islas
Al tercer trimestre de 2020, las quejas por fraudes cibernéticos crecieron 1% respecto de 2019 y representan cada año una mayor proporción al pasar de 32% en 2016 al 69% en 2020, de acuerdo Condusef.
Aunque, los especialistas coinciden que hay costos ocultos del fraude que impactan aún más en las empresas que venden en línea, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas (pymes).
De enero a junio del 2020 se realizaron alrededor de 1,634 millones de pagos con tarjetas en comercios tradicionales y en comercios electrónicos. Los pagos en comercios electrónicos representaron el 15.2% del total de pagos, según datos de Condusef.
Del total de compras autorizadas en comercios electrónicos de enero a septiembre del 2020, el 30% corresponde a tarjetas de crédito y el 70% a tarjetas de débito.
Declinación de pagos que no son fraude, mayor costo para empresas
En México la diferencia es abismal con otros países de Latinoamérica y aún más con Estados Unidos, según Islas. El 14.3% son declinados por temor al fraude, según Islas.
El costo de estas declinaciones implica perder a nuevos clientes que es probable que no regresen al no aceptar su pago en su primera compra.
El 58% de estos clientes probablemente no va a regresar a tu sitio y esos significan pérdidas; No solo es el costo de fraude, contracargos, la mercancía perdida, sino el costo de dejar ir clientes buenos porque probablemente estos clientes no regresen
Victor Islas
Chávez resaltó cuatro factores que impactan aún más que el fraude en sí: perder la venta potencial; el costo de adquisición en campañas de marketing se pierde; perder la relación con el cliente; y la publicidad negativa de no poder comprar.
“Si sube el fraude, los comercios se ponen nerviosos, los bancos se ponen nerviosos, los procesadores se ponen nerviosos. Muchas veces se rechazan erróneamente pagos”, dijo Chávez.
Por lo que, coinciden que el reto de la industria no solo es cancelar transacciones de fraude en línea, sino evitar declinar a clientes buenos. A corto plazo, consideran que el uso de herramientas tecnológicas y educación sobre la prevención podría ayudar.