En enero, la economía británica se contrajo menos de lo que se temía cuando el país volvió a aplicar un cierre de actividades por el coronavirus. Sin embargo, el comercio con la Unión Europea (UE) se vio afectado por la entrada en vigor de las nuevas reglas posteriores al Brexit.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Reino Unido fue 2.9% más bajo que en diciembre, reveló la Oficina de Estadísticas Nacionales. Los economistas encuestados por Reuters esperaban una contracción del 4.9%.
Los precios de los bonos del gobierno cayeron, ya que los inversionistas tomaron los datos como una señal de que era menos probable que el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) inyectara más estímulos a la economía.
Gran Bretaña sufrió su peor recesión económica en tres siglos en 2020, cuando se redujo en un 10%. Además, se ha visto afectada por la mayor cifra de muertos por COVID-19 en Europa, con más de 125,000 personas.
Pese a ello, Reino Unido está acelerando la vacunación y, tras las cifras de la contracción económica, los analistas prevén que la economía se contraiga un 2% en el primer trimestre de 2021, la mitad del golpe previsto por el BoE el mes pasado.
Impacto por bloqueo
Muchas empresas están aprendiendo a lidiar con los bloqueos, incluidos los minoristas que han intensificado sus operaciones de compras en línea y las empresas de servicios que auxilian a trabajadores a hacer su trabajo desde casa.
Samuel Tombs, de Pantheon Macroeconomics, predijo un repunte del crecimiento del 5% en el segundo trimestre, ‘lo que anularía las posibilidades de que el Comité de Política Monetaria reduzca la tasa bancaria este año’.
Además, el BoE parece dispuesto a mantener en suspenso sus programas de estímulo previstos para la próxima semana.
Las cifras reportadas también mostraron que las exportaciones e importaciones de Gran Bretaña a la UE cayeron en el mayor nivel registrado, aunque hubo un retraso en la recopilación de algunos de los datos y signos de un repunte hacia finales de enero.
En tanto, las exportaciones de bienes a la UE, excluidos el oro no monetario y otros metales preciosos, se desplomaron un 40.7%, mientras que las importaciones cayeron un 28.8%.
Muchas empresas adelantaron importaciones para evitar la interrupción de la frontera a partir del 1 de enero, por lo que los flujos comerciales mundiales se han visto afectados por la pandemia del coronavirus.
Golpe económico
Las cifras generales del PIB se vieron muy afectadas por el impacto de las reglas de distanciamiento social en el sector de servicios de Gran Bretaña.
“La economía sufrió un impacto notable en enero, aunque menor de lo esperado, con el comercio minorista, los restaurantes, las escuelas y las peluquerías afectados por el último cierre”, dijo Jonathan Athow, un estadístico de la Oficina de Estadísticas.
Además, la fabricación cayó por primera vez desde abril con una fuerte caída de la producción de automóviles, mientras que la producción de servicios se contrajo un 3.5% en enero frente a diciembre, aunque la encuesta de Reuters había apuntado a una contracción del 5.4%.
El primer ministro Boris Johnson planea aliviar gradualmente las restricciones de coronavirus en Inglaterra antes de levantar la mayoría de ellas a finales de junio próximo.
También es probable que el crecimiento en los próximos meses reciba un impulso tras el anuncio del ministro de Finanzas, Rishi Sunak, sobre la inyección de 65,000 millones de libras (90,600 millones de dólares) a la economía, incluida una extensión de su plan de permisos para proteger el empleo.
Con información de Reuters