La Unión Europea aprobó este lunes la vacuna de Pfizer y BioNTech contra coronavirus, lo que abre la puerta a las primeras vacunaciones en los 27 países miembros después de Navidad.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) autorizó la comercialización del producto, y pocas horas después el brazo ejecutivo de la UE, la Comisión, daba su luz verde definitiva.
Ante la inquietud suscitada por la nueva cepa de COVID-19, muy contagiosa, que ha surgido en el sur de Inglaterra, la EMA afirmó que “no hay pruebas” de que ese antídoto sea ineficaz contra esa variante.
El Comité de Medicamentos de Usos Humanos (CHMP, por su siglas en inglés) de la EMA, con sede en Ámsterdam, adelantó una semana la reunión inicialmente prevista el 29 de diciembre, ante la presión de Alemania y otros países, que deseaban que se tomara una decisión rápidamente.
“Es un paso importante en la lucha contra esta pandemia, que está causando tanto sufrimiento y dificultades”, afirmó la directora general de la EMA, Emer Cooke.
“Se trata realmente de un logro científico histórico, en menos de un año se ha desarrollado y autorizado una vacuna contra esta enfermedad”, señaló.
El gobierno estadounidense de Donald Trump fue el gran impulsor de esa búsqueda y aprobación acelerada de una vacuna, y el Reino Unido, el primer país en utilizar la de Pfizer-BioNTech.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, precisó que las primeras aplicaciones de la vacuna se efectuarán entre los días 27 y 29 de diciembre.
Francia ya anunció que las primeras vacunaciones se realizarán el domingo.
Países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, México, Costa Rica, Ecuador, Arabia Saudita, Israel, Singapur y Suiza forman parte de la quincena de Estados que ya han autorizado la vacuna Pfizer-BioNTech, dando el pistoletazo de salida a las campañas de vacunación.
El 95% de eficacia
La EMA tenía previsto inicialmente tomar una decisión sobre la vacuna competidora de Moderna el 12 de enero, pero también la ha adelantado una semana, como lo ha hecho con la de Pfizer-BioNTech.
La vacuna desarrollada por el gigante estadounidense Pfizer y la compañía alemana BioNTech demostró una eficacia de 95% en los ensayos clínicos internacionales en los que se han administrado dos dosis con tres semanas de intervalo.
El regulador realizó un “examen continuado” de los datos procedentes de los análisis de los laboratorios y ensayos clínicos a medida que iban llegando. En tiempo normal, la agencia sólo examina los datos una vez que han sido recabados en su totalidad.
Pfizer-BioNTech presentó el 1 de diciembre una solicitud de autorización y la EMA respondió que tomaría su decisión el 29 de diciembre durante una reunión de expertos.
Pero Reino Unido, Estados Unidos y Canadá dieron su luz verde en un procedimiento de urgencia, lo que ha permitido iniciar antes las campañas de vacunación.
Varios Estados se habían quejado de la lentitud a la hora de tomar una decisión. Los dirigentes de Polonia y Hungría instaron a que se acelerara durante la última cumbre europea de la semana pasada, secundados por Berlín.
El regulador europeo también sufrió un ciberataque en el que le robaron los datos sobre Pfizer-BioNTech y Moderna, aunque no ha tenido ningún impacto en el calendario, según la EMA.
La UE asegura que estableció un programa de vacunación coordinado en los 27 países miembros para permitir un acceso justo a las dosis de la vacuna.