Las ventas de artículos de lujo en todo el mundo caerán este año 23%, a 217,000 millones de euros (258,000 millones de dólares), su mayor declive histórico y el primero desde 2009, debido a las consecuencias de la pandemia, dijo este miércoles la consultora Bain.
La disminución esperada -a pesar de una fuerte recuperación de las ventas en China- está en el extremo inferior del rango del 20% al 35% previsto en mayo por el pronóstico de Bain, muy seguido por la industria.
Esto se debe a un repunte mayor de lo esperado durante el verano, cuando se levantaron o suavizaron las medidas de confinamiento en todo el mundo y se reabrieron las tiendas que venden bolsos, ropa, joyas y relojes de alta gama.
Sin embargo, un resurgimiento de la pandemia en Europa y Estados Unidos desde octubre ha llevado a nuevas restricciones y cierres de tiendas, mientras que la incertidumbre relacionada con las elecciones estadounidenses también pesaba sobre la confianza del consumidor.
El único punto positivo es China, donde las ventas han subido desde que comenzó a salir de la crisis sanitaria en la primavera. Se prevé que las ventas en China continental crezcan este año 45%, a 44,000 millones de euros.
Tenemos un mundo a dos velocidades, con Europa y Estados Unidos muy golpeados por la segunda ola y por la incertidumbre social y política, mientras que China se acelera sin descanso día a día
dijo Federica Levato, socia de Bain.
Se espera que las ventas del cuarto trimestre caigan un 10%, aunque la disminución podría ser mayor dependiendo de cuánto impacten los nuevos confinamientos a la crucial temporada navideña.
Los ingresos de empresas como LVMH -propietario de Louis Vuitton-, Hermès y Prada deberían recuperarse parcialmente en 2021, aunque Bain dijo que no se volverá a los niveles de 2019 hasta fines de 2022 o incluso 2023.