El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, habló la semana pasada con el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, buscando bajar la tensión derivada del arresto en territorio estadounidense de Salvador Cienfuegos, exsecretario de Defensa, por cargos de drogas, dijeron a Reuters dos fuentes mexicanas.
Cienfuegos, titular de la Secretaría de la Defensa entre 2012 y 2018, fue aprehendido en octubre en el principal aeropuerto de Los Ángeles acusado de sobornos a cambio de protección a narcotraficantes, tras una operación que no fue compartida con autoridades mexicanas.
El exfuncionario, quien se ha declarado inocente, está siendo juzgado en Nueva York.
Tras su detención, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que anunciará una revisión de los acuerdos de cooperación en seguridad con Estados Unidos. Su administración sostiene que debería haber sido advertida sobre el arresto e investigación de Cienfuegos.
“Sí hubo una llamada”, dijo una fuente de la cancillería mexicana quien solicitó el anonimato por no estar autorizada a declarar y agregó que sucedió “en días recientes” y fue para calmar las aguas entre ambas administraciones.
Otra fuente gubernamental, de alto rango, quien confirmó la conversación entre Ebrard y Barr dijo a Reuters que la detención de Cienfuegos “no gustó” dentro del círculo más cercano del mandatario mexicano. “No tuvimos conocimiento a tiempo”, se lamentó.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Las fuentes no detallaron si la llamada logró apaciguar las aguas.
La detención de Cienfuegos, de 72 años, conmocionó al estamento militar mexicano y tensó los vínculos diplomáticos con Estados Unidos, especialmente la cooperación en seguridad, unos lazos que se han estrechado en los últimos 30 años.
El mexicano se declaró no culpable de los cargos de tráfico de drogas ante una corte en Nueva York.